REUMATOLOGÍA
Confirmadas la eficacia y seguridad de la vacunas contra la COVID-19 en pacientes con enfermedades reumáticas y musculoesqueléticas
EULAR · 10 enero 2022
Las vacunas contra la COVID-19 han confirmado su eficacia y seguridad en personas con enfermedades reumáticas y musculoesqueléticas, según recoge un artículo publicado en Annals of the Rheumatic Diseases.
La Alianza Europea de Asociaciones de Reumatología (EULAR), que lanzó COVAX, un registro informado por médicos para recopilar información sobre las vacunas contra la COVID-19, ha recopilado información sobre las vacunas en personas con enfermedades reumáticas inflamatorias y no inflamatorias.
La información, que comprende los meses de febrero a julio de 2021, ha reunido datos de 5.121 personas con diferentes tipos de enfermedades que habían recibido al menos una dosis de la vacuna. Las inflamatorias más frecuentes eran la artritis reumatoide, la espondiloartritis axial y la artritis psoriásica y las no inflamatorias más comunes han sido la artrosis y la osteoporosis.
Entre las personas con enfermedades reumáticas y musculoesqueléticas inflamatorias, el 54 por ciento estaba tomando un fármaco antirreumático modificador de la enfermedad sintético convencional (FARME), el 42 por ciento estaba tomando FARMA biológicos () y el 35 por ciento estaba tomando medicamentos inmunosupresores para su enfermedad, caso de glucocorticoides, micofenolato, azatioprina, etc.
Los resultados muestran que la mayoría de las personas con enfermedades reumáticas y musculoesqueléticas inflamatorias toleran bien la vacuna, sin diferencias en el perfil de seguridad que se observa en la población general o las personas con enfermedades reumáticas y musculoesqueléticas no inflamatorias. Los efectos secundarios más comunes fueron reacciones de corta duración a la inyección.
Una de las razones para hacerse preguntas de seguridad adicionales en personas con enfermedades reumáticas y musculoesqueléticas inflamatorias, según se explica en el artículo, es la preocupación de que la vacuna pueda causar un brote de enfermedad. En este estudio solo el 4,4 por ciento de las personas experimentaron un brote después de recibir la vacuna y solo el 0,6 por ciento se clasificó como grave.
Por último, la mayoría de las personas (más del 98 por ciento) pudieron continuar con su medicación habitual sin cambios. El estudio también encontró que había una tasa baja de infecciones por COVID-19 en personas con enfermedades reumáticas y musculoesqueléticas una vez que estaban completamente vacunadas.
Referencia: Ann Rheum Dis. 2021;annrheumdis-2021-221490. doi:10.1136/annrheumdis-2021-221490