ONCOLOGÍA
Desarrollan un fármaco contra el cáncer de mama que emula al caballo de Troya
JANO.es · 04 junio 2012
Este tratamiento, basado en la acción conjunta de trastuzumab y DM1, actúa contra el subtipo HER-2 positivo, que representa el 20% de estos tumores.
La farmacéutica Roche ha desarrollado una terapia contra el cáncer de mama que podría suponer un antes y un después en el tratamiento de esta enfermedad, y que consite en un agente biológico que hace de 'caballo de Troya' o 'misil teledirigido'.
Este tratamiento, que ha protagonizado la sesión plenaria del Congreso de la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO, por sus siglas en inglés) que se está celebrando en Chicago, actúa contra un subtipo del cáncer de mama, el subtipo HER-2 positivo, que representa el 20% de estos tumores.
Como señala Joan Albanell, del Servicio de Oncología del Hospital del Mar de Barcelona, quien ha participado en el desarrollo en España de esta terapia experimental, el mecanismo utilizado representa "una nueva forma de abordar el cáncer".
En concreto, la molécula incorpora la terapia biológica que hace diez años revolucionó el tratamiento de la enfermedad, trastuzumab, comercializado como Herceptin por Roche, y recupera la quimioterapia DM1, que se desarrolló hace 20 años pero que no se utilizaba desde entonces por la alta toxicidad que conllevaba.
"Es veinte veces más potente que muchas de las quimioterapias que se utilizan actualmente, de ahí que al administrarse de forma convencional los efectos secundarios fueran muy altos", ha explicado Albanell.
Sin embargo, la unión al trastuzumab permite llevar esta quimioterapia hasta la membrana de la célula tumora; una vez allí, se libera. "Los beneficios son espectaculares, al tiempo que se minimizan los efectos secundarios para estas pacientes", añade Javier Cortés, jefe de la Unidad de Mama del Hospital Vall d'Hebrón de Barcelona.
Estudio con participación española
Los resultados presentados en ASCO corresponden al estudio internacional 'Emilia', que ha incluido a más de mil pacientes en fase metastásica que sufrieron una recaída tras un primer tratamiento y en el que han participado investigadores y pacientes de los hospitales de La Paz y 12 de Octubre de Madrid, del Vall d*Hebrón de Barcelona, el Miguel Servet de Zaragoza, el Virgen del Rocío de Sevilla, el Arnau de Vilanova de Lleida, el Marqués de Valdecilla de Cantabria, el Reina Sofía de Córdoba y el Instituto Valenciano de Oncología.
Las conclusiones han demostrado que este fármaco, que se administra por vía intravenosa una vez cada tres semanas, logra retrasar la evolución del tumor una media de 9,6 meses, frente a los 6,4 meses que consigue la terapia estándar. Además, sólo en un 15% de las pacientes hubo que bajar la dosis y solo un 4% abandonó el estudio.
Aunque todavía faltan por conocer los beneficios sobre la supervivencia global de estas pacientes, Albanell considera que debe solicitarse su aprobación inmediata ante las autoridades reguladoras de Estados Unidos y Europa.
'Como un cinturón de castidad'
Cortés va más allá y asegura que su aparición va a propiciar un cambio en el tratamiento estándar de estos tumores, a lo que también va a contribuir la aparición de otra nueva molécula, el pertuzumab, que combinada con la terapia estándar actúa "como un cinturón de castidad" sobre la proteína HER-2, impidiendo así que el tumor pueda expandirse.
Según este especialista, "los resultados son también espectaculares", ya que permite retrasar hasta en un 36% el tiempo de progresión del tumor, según datos del estudio 'Cleopatra', también presentados en ASCO.
Dicho estudio muestra que las mujeres tratadas con esta nueva combinación pueden vivir una media de 18 meses libres de enfermedad, frente a los 12,4 meses libres que consigue la terapia estándar. "Estas cifras son muy altas ya que, al ser una mediana, significa que hay un porcentaje de pacientes que pueden estar hasta 6-7 años haciendo su vida normal con su cáncer de mama metastásico", apunta Cortés.