MICROBIOLOGÍA
JANO.es y agencias · 10 agosto 2010
Dan lugar a que determinadas personas sean más propensas a desarrollar meningitis meningocócica y septicemia
Un estudio británico ha desvelado que dos variantes genéticas son responsables de que sus portadores sean más sensibles a desarrollar meningitis meningocócica y septicemia, así como otras enfermedades.
La investigación, realizada por equipos del Imperial College London y el Instituto de Genoma de Singapur y publicada en Nature Genetics, es el mayor estudio sobre estas enfermedades llevado a cabo hasta la fecha, y ha comparado el mapa genético de 1.500 personas que desarrollaron meningitis meningocócica -procedentes del Reino Unido, Holanda, Austria y España- con otros 5.000 casos sanos.
Los resultados muestran que las personas que sufrieron estas enfermedades cuentan con diferencias genéticas innatas en sus defensas naturales que les incapacitan para luchar con éxito contra el meningococo.
De este modo, los investigadores han descubierto variantes genéticas en los genes del factor H, así como en sus proteínas asociadas, reguladores del sistema del complemento, fundamental en el sistema inmunitario.
Los meningococos consiguen atacar este factor, de forma que el organismo no reconoce la bacteria como una intrusa, pues utiliza dicho factor como un “caballo de troya” para evadir las defensas humanas.
Uno de los responsables del estudio, el Dr. Michael Levin, del Departamento de Pediatría del Imperial College London, ha explicado que, “a pesar de que la mayoría de las personas se infecta por esta bacteria alguna vez en su vida, solo una de cada 40.000 desarrolla la enfermedad”.
Por ello, uno de los objetivos era averiguar por qué algunas personas acaban desarrollando meningitis y otras parecen ser naturalmente inmunes a la bacteria. Con estos resultados “se aportan evidencias de el factor genético resulta determinante en este aspecto”, ha afirmado.
Los investigadores se centran ahora en conocer de forma precisa cómo estas variantes genéticas descubiertas afectan a la actividad del factor H y sus proteínas. Aunque existen múltiples bacterias y virus que provocan la meningitis, esta bacteria es la responsable de una de las formas más agresivas de la enfermedad, la meningitis meningocócica, que es mortal en uno de cada diez casos.