NEUROLOGÍA

Día Nacional de la Esclerosis Múltiple

JANO.es · 18 diciembre 2007

Los especialistas recuerdan que se trata de la enfermedad neurológica crónica más frecuente entre los adultos jóvenes en los países occidentales

La visita al Oceanográfico de Valencia nos regala un viaje a través del medio marino, ayudándonos a conocer una parte de la vida de unos seres vivos que comparten su existencia y parte de su prehistoria con los seres humanos.

Podemos conocer el comportamiento y forma de vida de más de 45.000 ejemplares de 500 especies, a través de diferentes espacios. Estos espacios se corresponden con los ecosistemas más representativos del medio marino: Templados y Tropicales, Humedales, Mediterráneo, Océano Atlántico, Ártico, Antártico, Mar Rojo y Delfinario.

Ecosistemas

Zona templada. Mediante un túnel de 70 metros de longitud, el más largo de Europa, se puede observar la vida acuática desde regiones oceánicas templadas hasta las aguas cálidas del trópico. Los bosques de Kelp, el hábitat del cangrejo gigante japonés y una juguetona colonia de focas comunes y grises como representación de la zona templada.

Indopacífico y Caribe. La sala oval de las zonas tropicales, al final del túnel, tiene dos grandes acuarios que muestran los arrecifes del Indopacífico y el Caribe. Exhiben una gran diversidad de peces de colores, formas y tamaños muy diferentes, a través de ventanas de visión de 24 metros de longitud.

Atlántico. En el edificio de los Océanos se viaja por el Atlántico desde las islas Bermudas hacia las islas Canarias por un túnel acrílico de 35 metros de largo. Por encima de nuestras cabezas veremos nadar tiburones toro, grises, rayas violáceas y el rarísimo pez luna, entre otros. La alimentación de los escualos se lleva a cabo 3 veces a la semana y lo realizan submarinistas que proporcionan el pescado directamente a cada tiburón, al mismo tiempo que se controla lo que cada animal come.

Ártico. Al visitar las frías aguas del Ártico encontramos a 5 cachorros de morsa desenvolviéndose grácilmente bajo el agua pese a sus 400 kilos de peso, y a la simpática pareja de belgas cuya biología es aún poco conocida.

Delfinario. El Delfinario está destinado a la exhibición, mantenimiento y reproducción de una escuela de delfines mulares, y allí se puede disfrutar de un refrescante espectáculo con grandes acrobacias.

Por encima de nuestras cabezas veremos nadar tiburones toro, grises, rayas violáceas y el rarísimo pez luna, entre otros.

Relación estrecha de cuidador y animal

Para que este gran ecosistema artificial mantenga su equilibrio, es necesario el trabajo diario de personal muy cualificado. La preparación de dietas adecuadas para cada especie, observación del estado sanitario, comportamiento y alimentación de los animales son las tareas rutinarias para conseguir un nivel optimo de salud. Estas tareas se complementan con el mantenimiento y limpieza de los acuarios y el control de la composición del agua.

Los mamíferos marinos reciben un entrenamiento de familiarización de toma de muestras y exploración por sus cuidadores, para que el veterinario pueda controlar su estado sanitario; este entrenamiento evita situaciones de estrés que pueden alterar la toma de muestras.

La relación estrecha de cuidador y animal, sobre todo en el caso de los mamíferos marinos, es la base de su posible mantenimiento en condiciones de bienestar y correcto estado sanitario en cautividad.

Un proyecto educativo y de investigación

Este centro no sólo es concebido como un proyecto de ocio y entretenimiento, sino también educativo y de investigación.

Entre estos proyectos están los estudios sobre comportamiento de las especies marinas. Uno de los aspectos de comportamiento en los que se pretende profundizar es el estudio bioacústico de belugas, delfines y peces óseos. La beluga es uno de los cetáceos más cantarines y tiene un completo repertorio de gorjeos chasquidos y “risas”, que pueden ser oídos fuera y dentro del agua. Es posible que tenga el más versátil y sofisticado sistema de sonar.

Otro programa de investigación que se propone desarrollar es la conservación de la fauna amenazada del Mediterráneo, participando en procesos de rehabilitación de especies marinas que aparecen periódicamente heridas o enfermas en el litoral valenciano, como las tortugas marinas.

El mensaje recibido después de este viaje submarino es la necesidad de la conservación de la biodiversidad de los océanos a través del conocimiento de parte de los seres vivos con los que compartimos las dos terceras partes del planeta Tierra.

Texto y fotos: Adela Jiménez