ONCOLOGÍA
JANO.es · 04 septiembre 2013
Se trata de la eribulina, el primer agente quimioterápico que en monoterapia demuestra un incremento en la supervivencia de las pacientes.
La Dirección General de Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud y de Farmacia ha aprobado para su reembolso un nuevo tratamiento para pacientes con cáncer de mama localmente avanzado o metastásico. Se trata de la eribulina, una molécula antitumoral cuyo precursor natural se aisló inicialmente en la Halicondria okadai, un tipo de esponja marina procedente de los mares de Japón.
Halaven, nombre comercial del fármaco, aumenta la supervivencia de pacientes afectadas de cáncer de mama avanzado o metastásico que han sufrido progresión después de, al menos, dos tratamientos quimioterapéuticos previos. La terapia previa debe haber incluido una antraciclina y un taxano, a menos que estos tratamientos no fueran adecuados para las pacientes.
La autorización del fármaco se ha concedido a la vista de los resultados de un estudio publicado en la revista Lancet, cuyo primer autor es el Dr. Javier Cortés, oncólogo médico español y director del Programa de Cáncer de Mama y Melanoma del Instituto Oncológico del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona.
Estancias de tratamiento cortas
El estudio clínico multicéntrico se realizó en hospitales de Estados Unidos, Francia, Bélgica, Checoslovaquia, España, Reino Unido y Rusia, entre otros. En Noviembre de 2010 la FDA aprobó su comercialización en Estados Unidos y en 2011 la Agencia Europea del Medicamento para los países de la Unión Europea.
Halaven es un fármaco intravenoso que se administra en ciclos de 21 días. La dosis necesaria para cada paciente se calcula en función de la superficie corporal. Una ventaja destacable es que el tiempo de administración se reduce a 2 - 5 minutos de infusión, por lo que las estancias para el tratamiento son muy cortas.
Las reacciones adversas más comunes observadas en las pacientes tratadas con eribulina fueron: astenia (fatiga), neutropenia, alopecia (caída del cabello), neuropatía periférica (insensibilidad y hormigueo en brazos y piernas), náuseas y estreñimiento.
►The Lancet(2011); doi:10.1016/S0140-6736(11)60070-6