ONCOLOGÍA
JANO.es y agencias · 22 mayo 2009
Elaborado por la Sociedad Española de Oncología Médica y la Sociedad Española de Anatomía Patológica, ha sido presentado en Sevilla
Especialistas españoles han elaborado un documento de consenso sobre la prueba del receptor hormonal HER2 en la determinación del cáncer de mama. El documento, que se ha presentado en el Congreso Anual de la Sociedad Española de Anatomía Patológica, que se está celebrando en Sevilla, sostiene que el mejor tratamiento posible contra el cáncer de mama requiere, previamente, conocer qué tipo de tumor presenta la paciente.
Partiendo de esta premisa, anatomopatólogos y oncólogos han observado que en uno de cada cuatro casos el tumor sobreexpresa la proteína HER2, lo que significa que la enfermedad evolucionará de forma más agresiva y responderá peor a la quimioterapia convencional.
El documento recoge que la disponibilidad en los últimos años de terapias biológicas capaces de actuar de forma específica sobre esta proteína y en distintas fases de la enfermedad está cambiando la historia natural de este tumor. De ahí, la importancia de que la determinación de HER2 se haya convertido en una prueba rutinaria en los hospitales españoles.
Con ese objetivo, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y la Sociedad Española de Anatomía Patológica (SEAP), han elaborado un documento de consenso nacional para la determinación de HER2 en cáncer de mama, con recomendaciones de actuación, plasmando además los requisitos mínimos que un laboratorio debe cumplir para garantizar que la prueba se realiza correctamente.
La técnica de inmunohistoquímica (IHQ) es la más utilizada en España para determinar el estatus HER2 de un tumor mamario. Cuando los resultados obtenidos por este método no son concluyentes, se emplean también técnicas de hibridación, sobre todo las de hibridación in situ fluorescentes.
En la actualidad, de forma paulatina, se empieza a incorporar en algunos hospitales otras técnicas de hibridación que prescinden de la fluorescencia y que están basadas en detección cromogénica.
La necesidad de utilizar una segunda técnica para confirmar lo que ha revelado la primera se debe a que no todos los tumores sobreexpresan la misma cantidad de proteína HER2, apuntan los expertos.