NEUMOLOGÍA
Dos nuevos estudios revelan cómo la tuberculosis destruye los pulmones y cómo protegerlos
Eurekalert · 22 junio 2021
Investigadores británicos centran su atención en siete genes relacionados con la destrucción pulmonar, mientras científicos de Singapur han evaluado el beneficio de asociar doxiciclina al tratamiento antituberculoso habitual.
Dos nuevos estudios arrojan luz sobre los procesos patológicos de la tuberculosis, identificando los cambios genéticos clave que causan daños en los pulmones, así como un tratamiento farmacológico que podría acelerar la recuperación. Ambos trabajos se publican en el Journal of Clinical Investigation.
En el primer estudio, un equipo de la Universidad de Southampton (Reino Unido) utilizó un nuevo sistema de cultivo en 3D para observar los cambios que se producen en las células infectadas por el bacilo de la tuberculosis. A diferencia del sistema de cultivo en 2D habitual en los laboratorios, en el que las células se colocan en una placa plana, el sistema en 3D utiliza una técnica de ingeniería para suspenderlas en gotitas, como si fueran huevas de rana. El equipo descubrió que las células infectadas en gotitas respondían de forma muy parecida a las células de los pulmones de los pacientes con la enfermedad.
A continuación, un segundo equipo de la misma universidad llevó a cabo complejas técnicas de secuenciación de las células para identificar los acontecimientos por los que la tuberculosis provoca una inflamación excesiva y daños en el pulmón.
El equipo combinó diferentes enfoques matemáticos, como algoritmos de agrupación, para reducir la información a siete genes, que parecen sustentar la destrucción pulmonar que se produce en la tuberculosis.
Michaela Reichmann, que dirigió el estudio, explica que "la integración de las modernas técnicas de secuenciación con las muestras clínicas está permitiendo obtener una visión sin precedentes de los mecanismos de la enfermedad, mientras que nuestro sistema de cultivo celular en 3D nos permite replicar las condiciones en los pacientes e identificar nuevos enfoques de tratamiento".
En el segundo estudio, un ensayo clínico dirigido por Catherine Ong, de la Universidad Nacional de Singapur, estudió el uso de un antibiótico común, la doxiciclina, para revertir estos cambios. Se trata de un ensayo doble ciego de fase 2 con 30 pacientes, que demostró que la doxiciclina, en combinación con el tratamiento farmacológico de la tuberculosis, reduce el tamaño de las cavidades pulmonares y acelera los marcadores de recuperación de los pulmones. El tratamiento resultó ser seguro, con efectos secundarios similares a los que experimentan los pacientes que recibieron placebo. El estudio se muestra prometedor en cuanto a la creación de un nuevo estándar de atención que puede prevenir complicaciones a largo plazo.
Ong afirma que "los pacientes con tuberculosis pulmonar suelen sufrir daños pulmonares tras la enfermedad, lo que se asocia a la mortalidad y a una peor calidad de vida. La doxiciclina es un antibiótico barato y ampliamente disponible que puede disminuir el daño pulmonar y mejorar potencialmente la calidad de vida de estos pacientes".
El equipo tratará de llevar a cabo un ensayo de fase 3 de gran potencia para verificar estos resultados. También pretende traducir estos nuevos conocimientos en enfoques que puedan acortar el tratamiento desde el mínimo actual de 6 meses y mejorar el tratamiento de la enfermedad resistente a los medicamentos, que está aumentando progresivamente.
Referencias: