NEUMOLOGÍA
JANO.es · 22 diciembre 2010
El tratamiento con CPAP en estos pacientes es capaz de reducir las cifras de presión arterial, según demuestra un estudio del Grupo Español del Sueño.
El 64% de los pacientes que tienen hipertensión arterial y roncan presentan apneas en el sueño y la mayoría de ellos están sin diagnosticar ni tratar.
Ésta es una de las conclusiones de un estudio llevado a cabo por el Grupo Español del Sueño (GES) en pacientes con apnea del sueño, cuyo objetivo era demostrar que el tratamiento con CPAP -un aparato que suministra al paciente una presión a través de una mascarilla colocada en su nariz- era capaz de reducir las cifras de presión arterial en comparación con la administración de un placebo.
La apnea de sueño afecta al 25% de la población en sus formas leves y moderadas, y en torno al 3-6% en sus formas más graves. El tratamiento más importante para este trastorno es la máquina de Continous Positive Airway Pressure (CPAP), que ha demostrado ser muy eficaz y lo siguen millones de personas en todo el mundo. De hecho, se estima que en España hay más de 400.000 máquinas de CPAP que son usadas cada noche por los pacientes con apnea del sueño.
Así, el GES se planteó realizar un estudio que incluyera un importante número de pacientes con hipertensión arterial recién diagnosticada por su médico de cabecera y que, además, tuvieran apneas en el sueño. El objetivo era demostrar que el tratamiento con CPAP era capaz de reducir las cifras de presión arterial en comparación con la administración de un placebo (un aparato en todo igual a la CPAP pero que no suministraba ninguna presión). Joaquín Durán-Cantolla, responsable de la Unidad de Trastornos del Sueño del Hospital Txagorritxu de Vitoria y líder del grupo, incluyó 11 hospitales en todo el territorio nacional y se reclutaron un total de 340 pacientes (el 64% tenían apnea del sueño).
El estudio demostró de manera clara que en el grupo de pacientes tratado con CPAP, comparado con el grupo tratado con placebo, la presión arterial se redujo una media de unos 2 mm Hg. Esta reducción fue mayor para los pacientes que usaban la máquina de CPAP más horas durante la noche y, en algunos casos, superó la cifra de 4 mm Hg. Una reducción de 2-4 mm Hg es capaz de disminuir el riesgo de enfermedad coronaria o cerebrovascular de hasta un 25% en los próximos 5 años.
Así, pues los resultados del estudio apuntan a que el tratamiento con CPAP debería ser considerado como una opción de tratamiento para pacientes con hipertensión arterial y apneas del sueño, aunque no tengan síntomas de somnolencia.