El tratamiento con la suspensión inyectable de acetato de octreótida (Sandostatin LAR^®; Novartis) controla el crecimiento de los tumores neuroendocrinos y los metástasis, según muestran los resultados del estudio PROMID, realizado por expertos de la Philipps-University de Marburg (Alemania) y presentados en el Simposio de Cáncer Gastrointestinal de la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO GI 2009).

 

Los resultados de este trabajo, realizado en pacientes con tumores neuroendocrinos del intestino primitivo medio metastásicos, presentaron una reducción del riesgo de progresión de la enfermedad del 66%, en comparación con los pacientes que recibieron placebo. Además, los pacientes tratados con Sandostatin LAR^® estuvieron libres de progresión tumoral durante una media de 14,3 meses, en comparación con los seis meses del otro grupo de control. 

 

En palabras del Dr. Ramón Salazar, presidente del Grupo Español de Tumores Neuroendocrinos, “los efectos de octreótide no sólo abarcan el control del síndrome funcional, sino también enlentecen la progresión del crecimiento de las metástasis, que es lo que mata a los pacientes”.

 

Por lo que respecta a las características biológicas de estos tumores, el Dr. Salazar recordó que “se trata de tumores muy vascularizados. La angiogénesis es una formación de nuevos vasos sanguíneos alrededor de los tumores, que es un fenómeno esencial para su crecimiento y la aparición de metástasis, si bien puede tratarse farmacológicamente”.

 

Por su parte, el miembro del Servicio de Endocrinología del Hospital Clínico Universitario San Carlos de Madrid, el doctor José Ángel Díaz, señaló que “en el estudio de Sandostatin LAR^® se han incluido a pacientes con síntomas hormonales o sin ellos, lo que significa que este tratamiento es válido para ambos grupos de pacientes, que no solamente ha demostrado la disminución de las hormonas y de los síntomas, sino que ha demostrado una reducción de progresión de la enfermedad”.