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La falta de adherencia terapéutica en las enfermedades crónicas constituye un problema importante de salud pública no solamente por el impacto que tiene en los pacientes desde el punto de vista clínico, sino también en términos económico-sanitarios.

Es una de las conclusiones del documento de consenso titulado “Una aproximación multidisciplinar al problema de la adherencia terapéutica en las enfermedades crónicas: estado de la situación y perspectivas de futuro”, que fue presentado ayer en el Colegio de Médicos de Barcelona.

Se trata de un texto en el que han colaborado profesionales de múltiples disciplinas, que han analizado el problema contemplando todos los ámbitos del sistema sanitario: medicina, enfermería, farmacia y pacientes.

El Dr. Pedro Conthe, coordinador del documento junto con el Dr. Emilio Márquez Contreras, explicó que el grupo multidisciplinar de autores aunó todas las evidencias disponibles en nuestro entorno sobre el problema del incumplimiento terapéutico, analizando su situación actual y mostrando las consecuencias que se derivan. El problema afecta a los resultados de salud, incrementa los ingresos hospitalarios y disminuye la calidad de vida del paciente, además de aumentar los costes sanitarios y minar la sostenibilidad del sistema de salud.

El documento de consenso, auspiciado por MSD, también tiene en cuenta las posibles estrategias que pueden ayudar a mejorar o minimizar el problema de la adherencia terapéutica. A este respecto, incide en gran medida en la educación e información a los pacientes, un aspecto en el que son claves todos los agentes relacionados con la salud, desde médicos a farmacéuticos y profesionales de enfermería. “Todos ellos pueden desempeñar un papel educativo, informativo, motivacional y de detección del paciente incumplidor”, dijo el Dr. Conthe.

Para el Dr. Miquel Vilardell, presidente del Colegio de Médicos de Barcelona, “los ciudadanos necesitamos cada vez más educación sanitaria, puesto que el ciudadano educado e informado adecuadamente es clave para la sostenibilidad del sistema”.

El Dr. Conthe, ex presidente de la Sociedad Española de Medicina Interna, comentó que en nuestro país no se disponía de un documento que hubiera estudiado de forma tan exhaustiva el problema del incumplimiento terapéutico. Sobre la responsabilidad de los médicos, puso de manifiesto la necesidad de hacer autocrítica y concienciarse de este problema. En este sentido, subrayó la importancia de establecer para los pacientes planes terapéuticos sencillos que faciliten el cumplimiento de los fármacos que se prescriben.

En la misma línea, el Dr. Jaume Sellarès, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y miembro de la Junta de Gobierno del Colegio de Médicos barcelonés, recordó que los profesionales de atención primaria atienden fundamentalmente a enfermos crónicos, muchas veces tributarios de tratamientos para múltiples enfermedades. “Debemos tener en cuenta que la falta de adherencia es una de las principales causas de que el tratamiento que prescribimos no ofrezca los resultados que esperábamos. Por eso, en los casos en que observamos fracaso terapéutico, lo primero que debemos comprobar es si el paciente toma adecuadamente la medicación”, manifestó.

A este respecto, según el Dr. Conthe, “la falta de adherencia puede ocasionar que el profesional sanitario valore inadecuadamente la efectividad real de la medicación, pudiendo considerar un aumento innecesario de dosis de tratamiento, la sustitución de fármacos seguros y eficaces o la introducción de otros fármacos innecesarios o más potentes pero con mayor toxicidad”.

Desde el punto de vista de los pacientes, el Dr. Albert Jovell, presidente del Foro Español de Pacientes, se preguntó las razones de la alta tasa de incumplimiento que se registra en las enfermedades crónicas. “Cuando el diagnóstico es hipertensión, dislipemia o diabetes, el paciente muchas veces no entiende que cada día debe tomar pastillas encontrándose bien y, sobre todo, cuando algunos fármacos provocan efectos secundarios que les hacen sentir peor”. De ahí la importancia de explicarles bien los motivos del tratamiento, haciéndoles ver que si no toman los medicamentos se enfrentan a un mayor riesgo de accidente cerebrovascular o de cardiopatía isquémica.

Todos los expertos comentaron distintas estrategias que se pueden ofrecer a los pacientes para mejorar el cumplimiento y hablaron de las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para recordar las tomas o las citas con el médico, desde SMS y correo electrónico a alarmas y aplicaciones específicas en el teléfono móvil.

“Podemos afirmar –concluyó el Dr. Conthe- que la adherencia terapeútica es un problema prioritario al que no se le ha venido prestando suficiente atención y que debe ser considerado clave para los pacientes, para el sistema sanitario y para la sociedad en su conjunto, por su impacto real en la sostenibilidad del sistema sanitario”.