OBSERVATORIO PROYECTO HOMBRE SOBRE EL PERFIL DEL DROGODEPENDIENTE 2012
El alcohólico en tratamiento suele ser un varón, residente en núcleo urbano y con casi 20 años de consumo
JANO.es · 25 junio 2013
El segundo perfil con más representación del estudio, realizado sobre 2.910 personas en tratamiento por adicciones, es el de consumidor de cocaína.
El perfil de alcohólico en tratamiento responde a un varón con casi 20 años de consumo y residente en núcleo urbano, según han evidenciado el informe 2012 del Observatorio Proyecto Hombre sobre el perfil del drogodependiente', que ha realizado dicha asociación con la colaboración del Plan Nacional Sobre Drogas (PNSD) y la Obra Social 'la Caixa'.
Este segmento, que es el mayoritario (41,7%) de los cuatro detectados y en el que más mujeres se hallan, tiene el alcohol como sustancia principal de consumo y encuentra entre sus pacientes a un 62,1% de personas casadas. Además, su edad media es de 38,6 años, por encima de la del resto de sustancias, que se sitúa en los 35.
El segundo perfil con más representación del estudio, realizado sobre 2.910 personas en tratamiento en la asociación por adicciones, es el de persona consumidora de cocaína (31,4%). Los miembros de este grupo son mayoritariamente varones y alrededor de la mitad están sin trabajo. Asimismo, suelen estar solteros y tienen una media de edad de 33 años, a lo que unen el hecho de no contar con antecedentes en la mayoría de los casos. Debido a su adicción a esta droga, "no son muy estables" en su vida personal y tardan 11,5 años en acudir a tratamiento, explica el miembro de Proyecto Hombre y director de este trabajo, Antonio Jesús Molina.
Por orden de incidencia, el siguiente perfil de drogodependiente es el de policonsumidor (12%) y adicto a heroína (5,1%), con una media de edad de 35 años. Los pacientes, en este caso, viven en medios inestables y perciben ingresos provenientes de su familia, de pensiones o de la ayuda social. En última instancia se encuentra el segmento de los consumidores de cannabis (7%), perfil en el que la edad media desciende hasta los 26,1 años.
En cuanto a las sustancias en sí, Molina explica que, en la actualidad, la heroína "apenas tiene relevancia como sustancia principal", mientras que la prevalencia del consumo de alcohol y cocaína ha crecido "y es alta". Ante ello, Molina apuesta por "seguir adecuando los programas y los tratamientos a estos perfiles y evolucionar".
Alcohol y cocaína
Por su parte, el presidente de Proyecto Hombre, Luis Manuel Flórez, destaca la relevancia de este estudio que se presenta un día antes de la celebración este miércoles, 26 de junio, del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas', y es que, tiene el objetivo de "contextualizar el problema de las adicciones".
Para Flórez, urge una ruptura "con el imaginario de heroinómano y policonsumidor", ya que las sustancias que están prevaleciendo en los últimos años son "el alcohol y la cocaína". Por ello, considera necesario "sensibilizar y recomendar protocolos de intervención temprana", y es que, considera "preocupante" el aspecto de la inserción laboral de los pacientes.
En la misma línea se muestra el subdirector general del PNSD, José Oñorbe, que asegura que, pese a las reducciones presupuestarias, este estamento se mantiene "estable" gracias al Fondo de Bienes Decomisados. Además, expone que ese dinero se dedica "fundamentalmente a la prevención", ya que el tratamiento es una responsabilidad de las comunidades autónomas, por lo que "son ellas las que tienen que afrontarlo".
En relación con ello, añade que en la comisión interautonómica "se ha discutido el tema de la incorporación en el Sistema Nacional de Salud y en la Cartera de Servicios de los tratamientos de drogadicciones como si fuera una enfermedad más".
Respecto al aumento del consumo de alcohol, Oñorbe considera "importante" que haya una concienciación social y un debate sobre el problema que genera" esta sustancia. No obstante, manifiesta que el Ministerio de Sanidad aún no se plantea estrategias como incluir fotografías en las botellas de alcohol de alta graduación similares a las que contienen las cajetillas de tabaco.