GINECOLOGÍA
El cribado del cáncer de cuello de útero tiene aspectos controvertidos
JANO.es · 02 diciembre 2010
Expertos reunidos en el XXII Congreso Anual de la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia debatieron sobre la edad de inicio y el tipo de cribado que resulta más eficaz.
"Por la baja incidencia que tiene el cáncer de cuello de útero en España (2.500 mujeres al año), es difícil llegar a un acuerdo en el tipo de cribado que se debería realizar", señaló el Dr. Javier Rius, del Servicio de Ginecología del Hospital Virgen de los Lirios, de Alcoy, Alicante, en la mesa redonda titulada Aspectos controvertidos en cribado y tratamiento, del XXII Congreso Anual de la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia (AEPCC).
El Dr. Rius afirmó que antes de los 25 años "tan solo debería actuarse si existen factores de riesgo tales como enfermedades de transmisión sexual o promiscuidad". Asimismo, a partir de los 65 años "puede dejarse el cribado tras 10 citologías de resultado negativo y ausencia de factores de riesgo".
Las pruebas para detectar el VPH se basan en técnicas moleculares específicas tales como la captura híbrida y la PCR, según las cuales "se determina el ADN viral del papilomavirus y el tipo concreto", subrayó el experto. Los tipos 16, 18, 31, 33 y 45 son los de mayor riesgo y suponen cerca del 80% del total de casos de cáncer de cérvix.
El uso de estos procedimientos de laboratorio está técnicamente normalizado. Sin embargo, "su aplicación práctica dependerá del programa de cribado y/o de la población específica donde se vaya a llevar a cabo", apuntó. Estas pruebas están indicadas para el seguimiento de las lesiones premalignas de cuello de útero y para el descarte de la citología dudosa.
El Dr. Rius puso como ejemplo de intervención sanitaria "efectiva" el Programa de Intervención en Salud Sexual (PIES), impartido por la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad de la Generalitat Valenciana. "Se trata de educar a nuestros adolescentes y formar a sus educadores en todo lo relativo a la salud sexual, haciéndose especial hincapié en las vacunas frente al VPH y su relación preventiva con el cáncer de cuello de útero, y en la importancia de que las mujeres se realicen una citología cada tres años", recalcó.