El anticuerpo monoclonal denosumab presenta una eficacia superior a la de los bifosfonatos orales en la prevención de fracturas vertebrales osteoporóticas, según los resultados de un estudio presentado en el Congreso Mundial sobre Osteoporosis de la Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF) y X Congreso Europeo sobre Aspectos Clínicos y Económicos de la Osteoporosis y la Artrosis (ECCEO), celebrado en Florencia (Italia).

 

El Dr. Adolfo Díez Pérez, jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital del Mar (Barcelona) y uno de los firmantes de dicha investigación, puso énfasis en la complejidad del estudio, pues se trata de un metaanálisis que analizó datos de 34 ensayos clínicos distintos. El estudio concluye que la terapia con denosumab se asoció a reducciones estadísticamente significativas en todos los tipos de fracturas evaluadas –vertebrales, de cadera y no vertebrales- en comparación a placebo. El Dr. Díez Pérez subraya que el denosumab presenta mayor eficacia en todos los tipos de fracturas en comparación con los bifosfonatos orales, pero que “su mayor ventaja respecto a estos fármacos es en la prevención de las fracturas vertebrales”. La reducción del riesgo de este tipo de fracturas entre los pacientes que recibieron denosumab fue de un 44% respecto a los tratados con bifosfonatos, que son los medicamentos más utilizados para tratar la osteoporosis.

 

Este especialista comentó, por otra parte, que en estos momentos se baraja como nuevo concepto en el tratamiento de la osteoporosis el empleo de las medicaciones parenterales. Para el Dr. Díez Pérez, cuentan con algunas ventajas importantes. “Sobre todo –señala-, aseguran el cumplimiento terapéutico. En el caso del denosumab, cada vez que se administra una inyección subcutánea nos aseguramos de que la paciente está tratada durante los 6 meses siguientes. Esto implica que el cumplimiento terapéutico es el correcto y que no existen problemas de interferencia en la absorción. Con los bifosfonatos orales, la fracción absorbida de lo que se toma es inferior a un 1%, lo que significa que algunos factores –por ejemplo, el tiempo transcurrido entre que se toma el fármaco y se desayuna, o si se toma con un vaso de leche- pueden interferir con la absorción. Si se reduce y no llega al hueso la cantidad suficiente de medicamento, éste no actúa o lo hace con menor eficacia”.

 

El Dr. Díez Pérez concluye que “la ventaja de las inyecciones es que presentan una eficacia superior, muy probablemente relacionada con el hecho de que la administración es más segura y la absorción está garantizada, algo que tiene gran importancia si tenemos en cuenta el alto porcentaje de pacientes que no cumplen adecuadamente o abandonan el tratamiento de la osteoporosis”.

 

El denosumab, investigado y desarrollado por la compañía biotecnológica Amgen, está pendiente de aprobación por la Agencia Europea del Medicamento (EMEA) y por la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos.