ATENCIÓN PRIMARIA
El diagnóstico en el estadio asintomático, clave para el éxito de la terapia cardiovascular
JANO.es · 14 octubre 2014
Expertos en Atención Primaria abogan por formar al facultativo para que éste sea capaz de detectar de forma temprana trastornos que aún no se han manifestado clínicamente.
Actuar en la fase asintomática de la enfermedad cardiovascular es clave para el éxito del tratamiento, por lo que adquirir conocimientos que permitan la detección temprana de la lesión subclínica en órganos diana de la enfermedad cardiovascular es prioritario, según han manifestado los participantes en el 36º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), que se celebra estos días en Bilbao.
Se trata, básicamente, de formar al facultativo para que sea capaz de detectar precozmente trastornos que aún no se han manifestado clínicamente, pero que subyacen de forma latente en el enfermo y que, en la mayoría de los casos, terminan provocando un evento cardiovascular.
"Esto supone anticiparse a la evolución natural de la enfermedad cardiovascular y, por lo tanto, permite establecer medidas preventivas de forma precoz, lo que optimiza sus posibles beneficios", ha afirmado el médico de familia del Centro de Salud Vallobín-La Florida de Oviedo y coordinador del Área Cardiovascular de SEMERGEN, el doctor Miguel Ángel Prieto Díaz.
Recursos para la prevención
Para informar sobre la existencia de factores de riesgo cardiovasculares y de la presencia de enfermedad cardiovascular, existen recursos como la medición del grosor de la íntima-media (a través de la ecografía o los ultrasonidos) o el cálculo del índice tobillo-brazo, que permiten al médico diagnosticar una lesión del órgano en las etapas iniciales y que se presentarán en el Aula Cardiovascular del 36 Congreso Nacional de SEMERGEN. En este sentido, el uso de la ecografía, la ecocardiografía y el electrocardiograma son "absolutamente imprescindibles", ha afirmado el doctor Prieto.
Por otro lado, también son imprescindibles los recursos que permiten monitorizar las cifras de presión arterial fuera de la consulta médica. "Sabemos que cuando tomamos decisiones clínicas con la presión arterial que medimos en consulta nos equivocamos en casi un 30% de las ocasiones", ha precisado este especialista.
Este margen de error se reduce significativamente con el uso de la automedida de presión arterial y la monitorización ambulatoria de presión arterial (AMPA/MAPA), dos técnicas que permiten medir la presión arterial fuera de la consulta y que acercan esas medidas a presión arterial real.