VIH
JANO.es · 26 octubre 2011
En España, más de 50.000 personas con VIH (el 30% de los infectados) ignoran su condición de seropositivos, y el 70% de los contagios se produce precisamente a través de este grupo.
El diagnóstico precoz del VIH ahorra hasta 11.000 anuales en el seguimiento de cada paciente, si se suman los costes de las consultas externas, de los ingresos hospitalarios tanto en planta como en la UCI, y de la terapia, según un estudio sobre costes asociados al VIH realizado entre 426 pacientes por el Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
Los resultados de este trabajo se presentarán en Sevilla del 8 al 11 de noviembre, durante el III Congreso Nacional GeSIDA, que reunirá a más de 400 expertos e investigadores.
Los especialistas recalcan la importancia de la detección temprana por su relación directa con la efectividad de los tratamientos y la mejora de la calidad de vida de los pacientes.
En España, más de 50.000 personas (el 30% de la población de seropositivos) ignoran que están infectadas y el 70% de los contagios se produce precisamente por esa vía.
El estudio, realizado durante cinco años, revela que el 60% de los pacientes de la muestra habían sido diagnosticados con retraso, algo que ocurría con más frecuencia en casos con mayor edad, en los contagios por transmisión heterosexual y en inmigrantes procedentes, sobre todo, de América Latina o África Subsahariana.
"El diagnóstico tardío se identifica como aquel en que el paciente presenta un recuento de linfocitos CD4 + < 350 células / microlitro y/o una enfermedad definitoria de sida en el diagnóstico, mientras que el diagnóstico temprano se define con CD4 + = 350 células / microlitro en el diagnóstico y sin sida", ha informado GeSIDA.
30% de infectados sin diagnosticar en la UE
En otros países, como Estados Unidos, se han realizado varios estudios para determinar la fracción sin diagnosticar de la infección por VIH y las cifras varían entre el 21 y el 44%, dependiendo del año, la metodología y el grupo de población estudiado.
Los datos en la Unión Europea (UE) también varían según los países, desde el 15% en Noruega hasta más del 50% en Polonia, con una media para toda la UE de un 30%, según un artículo publicado en 2008.
Para reducir estos datos, GeSIDA ve necesario que aquel paciente que sea consciente de haber tenido una práctica de riesgo tenga la mayor facilidad posible para realizarse la prueba de forma confidencial y con el apoyo que precise.