OBESIDAD
JANO.es · 11 mayo 2009
En un año, el porcentaje de sobrepeso y obesidad se redujo del 13% al 9%
El ejercicio diario reduce el riesgo de sobrepeso y obesidad en los escolares, según concluye un estudio desarrollado por investigadores del Centro del Corazón de la Universidad de Leipzig (Alemania) y presentado en Estocolmo (Suecia) en el marco de EuroPRevent 2009, reunión anual sobre prevención cardiovascular de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC).
Concretamente, el estudio muestra que los niños en edad escolar que asisten a clases en las que realizan ejercicio a diario reducen su prevalencia global de obesidad, mejoran su capacidad de ejercicio, aumentan sus niveles de colesterol HDL y reducen su presión sanguínea sistólica.
En palabras de la Dra. Claudia Walther, directora del estudio, “está claro que los niños de hoy tienen un estilo de vida diferente al del pasado. Son menos activos y nuestra hipótesis era que un aumento en su actividad a través de ejercicios reduciría los riesgos de enfermedad cardiovascular en su vida futura”.
En el trabajo participaron 188 niños en edad escolar que, con una media de 11,1 años de edad, fueron incluidos en un programa de ejercicio diario que contemplaba al menos 15 minutos de entrenamiento de resistencia. Así, los resultados del primer año ya mostraban beneficios significativos para aquellos en el grupo de ejercicios diarios: en sólo un año la proporción de niños con sobrepeso y obesos había disminuido del 13% al 9%, mientras que en el grupo control había aumentado del 11% al 13%.
Además, la capacidad de ejercicio de los niños también aumenta, concretamente un 29%, en el grupo de ejercicio. De forma similar, los niveles de triglicéridos y de colesterol HDL, así como la presión sanguínea sistólica, también mejoraron entre los niños que hacían más ejercicio.
“Incluso con estos resultados del primer año podemos decir que la actividad física regular tiene un efecto beneficioso sobre la composición del cuerpo, la capacidad de ejercicio y los marcadores de riesgo cardiovascular en los niños”, explicó la Dr. Walther, para quien el seguimiento durante los próximos 10-12 años proporcionará una idea de cómo la modificación del riesgo a esta temprana edad se traduce en beneficios en la vida posterior.
Para los autores, el resultado más sorprendente fue el efecto del ejercicio diario sobre el peso corporal, un efecto que no se había descubierto tan marcado o tan pronto en otros estudios. “Estos son niños normales, por lo que no esperábamos una reducción significativa en la prevalencia global de obesidad o exceso de peso”, concluyen.