OBESIDAD
El entorno del niño es clave en la prevención de la obesidad
JANO.es · 20 marzo 2013
La revisión científica 'The influence of the food environment and obesity in young children' subraya la dificultad de cambiar un comportamiento individual en un ambiente donde cada vez más se promueve un estilo de vida sedentario.
En España, según datos de la Encuesta Nacional de Salud 2011-2012, la obesidad ha pasado de afectar al 7,4% de la población (1987) al 17% de la actualidad. El ascenso ha sido más marcado en hombres que en mujeres. Las mujeres, no obstante, llevan una vida más sedentaria: casi la mitad (el 46,6%) declara no practicar ningún ejercicio físico, frente al 35,9% de los varones. En el caso de los niños, uno de cada diez presenta obesidad y dos de cada diez, sobrepeso, con porcentajes similares en ambos sexos.
Son datos similares a los de Estados Unidos, donde existe el mayor nivel de obesidad del mundo. Además, se está detectando que la obesidad aparece en edades cada vez más tempranas y en la mayoría de casos es de origen multifactorial.
La revisión científica británica 'The influence of the food environment and obesity in young children' -que recoge 35 estudios realizados en niños menores de 8 años en tratamientos por sobrepeso- destaca que muchos tratamientos de obesidad se han centrado en cambiar el comportamiento individual con el objetivo de prevenir el exceso de peso. Sin embargo, esta estrategia sólo ha llevado a mejorar a corto plazo la enfermedad y los factores de riesgo relacionados con ella.
Según este estudio, es muy difícil cambiar un comportamiento individual en un ambiente donde cada vez más se promueve un estilo de vida sedentario y un consumo elevado de calorías. Los individuos interactúan con el ambiente en múltiples 'microambientes', como la escuela, sus hogares y su barrio. A su vez, están influidos por los llamado 'macroambientes', esto es, la educación, la salud, las instituciones, la industria alimentaria o las ideologías. Tal como advierten los autores del trabajo, esta suma de influencias en las condiciones de vida actuales es lo que promueve la obesidad en los individuos.
Esta revisión científica llama la atención, asimismo, sobre el hecho de que, actualmente, los niños dediquen su tiempo libre a actividades sedentarias como ver la televisión, jugar con videojuegos, usar el teléfono móvil, el ordenador, etc, y señala que a ello contribuye la tecnificación de los hogares, el uso de medios de transporte motorizados o la inseguridad en las calles. Todo ello, indica, ha producido una disminución importante en el porcentaje de niños que van a pie o en bicicleta hasta el colegio, y que juegan en las calles.
El estudio evidencia, por lo demás, que las influencias cotidianas son determinantes en el desarrollo de la obesidad, y que la edad apropiada para comenzar a prevenir la enfermedad son los primeros años de vida de los niños. Los especialistas recuerdan, en este sentido, que los hábitos alimentarios -que influyen en las preferencias de alimentos, el consumo de energía y la ingesta de nutrientes- se desarrollan normalmente durante la infancia, y en particular durante la adolescencia.