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Según concluye un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos) y publicado en el último número de la revista Nature (2009;460:741-743), la natalidad en los países con niveles más altos de desarrollo está volviendo a crecer, contrarrestando así el envejecimiento previo de la pirámide poblacional. Una situación, sin embargo, que no tiene lugar en las naciones con estadios medios y bajos de desarrollo, en los que los índices de natalidad están cayendo.

 

La investigación ha analizado los datos de 24 países en un período de 30 años, observando las tasas de natalidad y el índice de desarrollo humano –una evaluación global derivada de la conjunción de factores como la educación, los ingresos y la esperanza de vida.

 

En palabras del Dr. Hans-Peter Kohler, coordinador del trabajo, “aunque el desarrollo promueve el declive de la fertilidad en los niveles bajo y medio del índice, nuestros análisis muestran que en niveles avanzados, un desarrollo adicional puede revertir la tendencia a la baja”.

 

En este sentido, tanto Estados Unidos como Holanda se están aproximando a este punto, indican los autores. Y, además, la inmigración puede impulsar adicionalmente los niveles de natalidad.

 

Como concluye el Dr. Kohler, “si la mayoría de los países desarrollados se dedicaran a incrementar el bienestar de sus ciudadanos posiblemente se revertiría el descenso de la natalidad. Aún así no podemos esperar que la fertilidad vuelva a estar sobre niveles de reemplazo”.