GINECOLOGÍA
El estilo de vida de la madre en el primer trimestre del embarazo afecta el tamaño del hijo
JANO.es · 16 febrero 2010
El tabaquismo, presión arterial alta y bajos niveles de ácido fólico en los tres primeros meses pueden favorecer el nacimiento de bebés més pequeños.
El estilo de vida durante el embarazo puede tener efectos duraderos sobre la salud del hijo, según muestra una investigación publicada en Journal of the American Medical Association (JAMA).
Un estudio ha hallado que las mujeres que fumaban, tenían presión arterial alta o bajos niveles de ácido fólico al principio del embarazo tenían bebés más pequeños en el primer trimestre de embarazo así como un mayor riesgo de complicaciones posteriores.
"Nuestro estudio demuestra que varias características físicas maternas y los hábitos del estilo de vida, tales como fumar y no tomar complementos de ácido fólico, afectan el desarrollo fetal durante el primer trimestre", advirtió el autor del estudio, el Dr. Vincent Jaddoe, del Erasmus Medical Center, de Roterdam (Holanda).
"El retraso del crecimiento durante el primer trimestre se asoció con mayores riesgos de resultados adversos al momento del parto, así como con tasas de crecimiento aceleradas después del nacimiento. Por tanto, el primer trimestre de embarazo parece ser un período muy crítico para el crecimiento y desarrollo fetal. Esto es importante, ya que sugiere que el feto resulta afectado antes de que una mujer embarazada visite a su obstetra o partera", dijo.
Para el estudio, los investigadores siguieron a 1.631 mujeres durante todo su embarazo. El desarrollo de sus hijos se evaluó hasta los dos años. La media de edad de las madres fue de 31años, y el 71%, de raza blanca. Más de la mitad tenía educación superior al bachillerato. El índice de masa corporal fue de 23,5. Cerca de un cuarto fumaban al comienzo del estudio.
Los investigadores encontraron que ciertos factores afectaban la probabilidad de que el feto tuviera una reducción en la longitud cráneo-caudal (LCC). Los bebés cuyas madres fumaban o tenían lecturas mayores de presión arterial diastólica eran propensos a ser más pequeños. Las mujeres que no tomaban complementos de ácido fólico y las que tenían mayores niveles de glóbulos rojos también tenían bebés más pequeños, de acuerdo con el estudio. Un menor tamaño durante el primer trimestre también se tradujo en un mayor riesgo de algunas complicaciones posteriormente en el embarazo, tales como nacimiento prematuro y bajo peso al nacer.
Los bebés con retraso en el crecimiento durante el primer trimestre tenían unas probabilidades de 7,2% de nacer de forma prematura en comparación con el 4% de los bebés que no tenían este problema. Las probabilidades de nacer con bajo peso eran de 7,5% para los hijos con retraso de crecimiento, frente a 3,5% para otros bebés. Además, las probabilidades de nacer con un tamaño pequeño para la edad gestacional eran de 10,6% para los hijos con retrasos de crecimiento, en comparación con el 4% de los bebés que crecieron normalmente al principio del embarazo.
El Dr. Jaddoe cree que cuando una mujer se expone a un estilo de vida deficiente al principio del embarazo, quizá puede afectar el desarrollo de la placenta, lo que a su vez afecta la capacidad del feto para sobrevivir y crecer.
El punto principal para las mujeres es la importancia de ir al médico antes de quedar embarazadas para determinar qué medidas deben tomar para garantizar que están en la mejor forma posible antes del embarazo, tales como dejar de fumar y tomar complementos de ácido fólico.
"El feto es muy vulnerable, sobre todo durante el primer trimestre del embarazo. Para las mujeres que desean tener un hijo, parece importante que mejoren los hábitos del estilo de vida antes del embarazo. Desde la perspectiva de la atención de la salud, necesitamos considerar la atención previa a la concepción para ayudar a las mujeres a optimizar sus hábitos de estilo de vida antes del embarazo", recomendó el Dr. Jaddoe.