UROLOGÍA
JANO.es · 20 abril 2009
La terapia con BCG podría ser más eficaz al administrarse a los individuos con genotipos que contengan el alelo de la variante del gen iNOS
Científicos del Centro del Cáncer M.D. Anderson de la Universidad de Texas en Houston (Estados Unidos) han descubierto variantes genéticas en el mecanismo de inflamación que reducen la probabilidad de recurrencia y aumentan la supervivencia de los pacientes con cáncer de vejiga invasivo no muscular (NMIBC, según sus siglas en inglés) tratados con la terapia estándar. Los resultados del estudio se han hecho públicos durante la reunión anual de la Asociación Americana de Investigación del Cáncer (AACR) que se está celebrando en la ciudad de Denver (Estados Unidos).
Los pacientes con los genotipos que disminuyen el riesgo son un 84% menos propensos a padecer recurrencia de la enfermedad después del tratamiento con el ‘Bacillus Calmette-Guerin’ (BCG), la inmunoterapia para prevenir la recurrencia en los pacientes de alto riesgo. La supervivencia media sin recurrencia entre estos pacientes era de 96,7 meses en comparación con los 47 meses de aquellos con el genotipo más típico.
En palabras del Dr. Xifeng Wu, coautor del estudio, “el propósito futuro de este tipo de estudios es personalizar la terapia del cáncer. Esta información genética es un paso esencial hacia el desarrollo de una guía que determinará la respuesta al tratamiento y la estrategia de seguimiento”.
En la actualidad, la terapia primaria de estos tumores es su extirpación y la quimioterapia o una inmunoterapia como la inyección de BCG. Sin embargo, la tasa de recurrencia es de alrededor del 50% a lo largo de los siguientes cuatro años.
En el estudio participaron 596 pacientes, de los que hasta un 46%, concretamente los que tenían un genotipo común del gen de la sintasa del óxido nítrico (iNOS), experimentó recurrencia después de recibir la inmunoterapia. Sólo el 22% de los pacientes con genotipos que contenían la variante tuvo una recurrencia tras seguir el mismo tratamiento. En consecuencia, los resultados sugieren que la terapia con BCG podría ser más eficaz al administrarse a los individuos con genotipos que contengan el alelo de la variante del gen iNOS.
Los investigadores, dirigidos por el Dr. Hushan Yang, evaluaron 59 polimorfismos de nucleótido único (SNP) en 35 genes importantes de la inflamación, para lo que utilizaron análisis combinados mediante los que estratificaron a los pacientes en múltiples grupos de riesgo. Los pacientes del grupo de mayor riesgo tenían una supervivencia media de sólo 13,5 meses, mientras que los del grupo de bajo riesgo se mantenían libres de la enfermedad durante una media de 8 años.