La responsable del área de Salud Sexual del Sanatorio Diquecito, la doctora Patricia Panzeri, afirma que las mujeres con sobrepeso tienen "un alto riesgo de contraer enfermedades de tipo ginecológicas, hasta el punto de que puede producirse un incremento de las probabilidades del 40%". "La incidencia negativa del sobrepeso en la salud de las personas va mucho más allá de lo que el común de la gente cree y excede ampliamente los problemas vasculares, digestivos y de hipertensión arterial, entre otros. De hecho puede producir consecuencias fatales si no son abordadas a tiempo", añade Panzeri.

Estos datos coinciden con los aportados por el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos (NHI), que indican que las personas con sobrepeso acusan una mayor tendencia a desarrollar tumores de mama, cuello de útero, vagina y vulva. Como explica Panzeri, "en el tejido graso periférico se genera colesterol, y a partir del metabolismo de dicho colesterol se forman los estrógenos. Esto se traduce en que la mujer con marcado sobrepeso tiene en general una carga extra de estrógenos, que no son los que normalmente produce el ovario sino que, por el contrario, se originan como consecuencia del tejido adiposo periférico".

"Hay muchísimos problemas metabólicos que favorecen el cáncer en los tejidos y órganos que contienen receptores hormonales estrogénicos, como por ejemplo la glándula mamaria, endometrio uterino y la vagina", señala Panzeri.

Para poder detectar el desarrollo del cáncer ginecológico, los expertos aconsejan prestar especial atención a los signos que indican su aparición, como el ritmo menstrual irregular, sangrado vaginal irregular o alteraciones vasculares. La doctora señala la importancia de la detección precoz de estas enfermedades ginecológicas. "La realización de mamografías, el estudio de Papanicolaou, la colposcopia y la ecografía transvaginal son los métodos habituales para poder detectar precozmente la aparición de cáncer", concluye.