ANGIOLOGÍA Y CIRUGÍA VASCULAR
El tratamiento endovascular en el sector aórtico tiene un riesgo menor que el de la cirugía abierta
JANO.es · 19 noviembre 2012
Un estudio de la SEACV muestra que las escalas Glasgow y Egorova-Giacovelli son igualmente útiles para descubrir qué pacientes presentan mayor riesgo de complicaciones en este tipo de procedimientos.
La Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular (SEACV) ha analizado la utilidad de dos escalas de riesgo preoperatorio en la reparación endovascular (la cirugía no invasiva a través de catéter) de los aneurismas aórticos abdominales, y ha concluido que el tratamiento endovascular en el sector aórtico tiene un riesgo menor que el de la cirugía abierta, "pero no despreciable, y debe ser valorado antes de decidir la intervención".
Concretamente, las dos escalas analizadas han sido la Glasgow (GAS), una de las que mejores resultados ha dado tradicionalmente en aneurismas para tratar de identificar el grupo de pacientes de alto riesgo para cirugía convencional, y la escala de riesgo de Egorova-Giacovelli (EEG), más reciente y específica para cirugía endovascular.
Según esta investigación, que se ha publicado en la revista Angiología, de la SEACV, y que ha sido realizada sobre 50 pacientes con aneurisma de aorta abdominal, ambas escalas son útiles para averiguar qué pacientes presentan mayor riesgo de complicaciones en este tipo de procedimientos.
Los criterios por los que estos 50 paciente fueron escogidos para someterse a cirugía endovascular (colocación de una endoprótesis aórtica mediante catéteres) fueron la presencia de una anatomía favorable y al menos una comorbilidad cardiológica, respiratoria, renal o abdominal, que hacía aumentar el riesgo quirúrgico de una cirugía convencional.
La mortalidad a los 30 días de los pacientes sometidos a este tipo de cirugía fue de un 4% y la morbilidad del 12%. A todos se les aplicaron las dos escalas de riesgo.
Así, pudo comprobarse que en los pacientes que fallecieron la puntuación media fue mayor en ambas escalas. Del mismo modo, la puntuación media fue también mayor en los pacientes con complicaciones que en los pacientes sin ellas. De forma más concreta, en la muestra analizada, la EE-G presentó una exactitud razonable para la mortalidad y buena para la morbilidad, en tanto que la GAS presentó una fiabilidad buena para la mortalidad y excelente para la morbilidad.
Por ello, los autores concluyen que tanto la GAS como la EE-G pueden ser de utilidad en la toma de decisiones vinculadas a la cirugía endovascular del aneurisma de aorta y, en general, subrayan que el tratamiento endovascular en el sector aórtico presenta un riesgo menor que el de la cirugía abierta, pero no despreciable, y debe ser valorado antes de la intervención.