NEUMOLOGÍA
JANO.es · 07 noviembre 2011
El abordaje tradicional de esta patología, que afecta a un 10% de los españoles mayores de 40 años, solía priorizar la gravedad de la obstrucción del flujo aéreo.
El tratamiento de la EPOC ha evolucionado y se dirige, cada vez más, a las características clínicas de los pacientes, en contraste con el abordaje tradicional de esta patología, que priorizaba la gravedad de la obstrucción al flujo aéreo, según ha informado AstraZeneca.
"Cada vez tenemos fármacos más eficaces y no todos son iguales ni actúan de la misma manera. Sabemos que hay pacientes que responden mejor a unos que a otros. Por eso, el tratamiento no sólo tiene que basarse en la gravedad de la obstrucción al flujo aéreo, sino también por las características clínicas del paciente, siendo, una de ellas, la frecuencia de las exacerbaciones", ha dicho el doctor Marc Miravitlles, neumólogo del Hospital Clínic de Barcelona.
Con el tratamiento se pretende interrumpir la progresión de la enfermedad (que afecta al 10% de los españoles mayores de 40 años) y estabilizarla para que los pacientes tengan la mayor calidad de vida posible.
"El tratamiento persigue mejorar la capacidad pulmonar, así como los síntomas, y mejorar la tolerancia al ejercicio físico y evitar las agudizaciones, que se dan sobre todo en invierno", ha señalado el doctor. Esta época es la peor para los pacientes por dos razones: "La primera es por el propio invierno, puesto que el aire frío reduce la capacidad defensiva del aparato respiratorio, y la segunda, porque coincide con epidemias virales, como la gripe, que causan agudizaciones por sí solas y facilitan, además, que posteriormente se produzca una infección bacteriana", ha añadido.
El futuro del tratamiento de la EPOC se ha abordado en la III Jornada Bienal Internacional de EPOC que, bajo el lema 'Cambiando la historia natural de la enfermedad', se ha celebrado en Zaragoza con el patrocinio de AstraZeneca.
"Lo primero es dejar de fumar"
El inicio del tratamiento de la EPOC pasa por "dejar de fumar". Después, es fundamental seguir una alimentación adecuada teniendo en cuenta que tan malo es perder peso de forma indiscriminada como tener un exceso de peso, puesto que esos kilos de más hacen que los pacientes sean menos activos y que el volumen abdominal dificulte su respiración", ha indicado el doctor Miravitlles.
El ejercicio físico no se debe descuidar, "ya sea como terapia física en un programa de rehabilitación o como un estilo de vida activo dentro de las posibilidades de cada uno, según su gravedad y su edad", ha continuado.
Pero la EPOC también requiere de tratamiento farmacológico; el 'estándar' se basa en los inhaladores. "Éstos pueden ser de dos tipos: broncodilatadores y antiinflamatorios (corticoides inhalados). Los broncodilatadores son el componente más importante puesto que abren las vías respiratorias, mejoran la ventilación, la salida del aire y hacen que el paciente pueda respirar mejor. Por su parte, los corticoides inhalados contribuyen a mejorar la calidad de vida y a reducir la frecuencia de estas agudizaciones", ha explicado el doctor.
Actualmente, tanto los médicos como los pacientes tienen la posibilidad de recibir en un solo dispositivo ambos tratamientos para así facilitar el proceso. Por ejemplo, existe la combinación budesónida/formoterol en un único inhalador. Así, los pacientes reciben un broncodilatador y un antiinflamatorio juntos, por lo que mejora de forma significativa la ventilación, según el doctor.
Las agudizaciones, por su parte, "aunque se pueden reducir mucho, no se eliminan al cien por cien. Hay que intensificar el tratamiento dando más broncodilatadores para conseguir mejorar la respiración y, después, tratar la causa de base de la agudización para la que, en muchas ocasiones, se tienen que dar antibióticos al ser producidas por infecciones", ha afirmado.