Investigadores americanos afirman que el uso excesivo de internet puede favorecer la aparición de depresiones y problemas psiquiátricos en adolescentes sanos. Así lo refleja un estudio publicado en la revista estadounidense Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine, pionero en la secuenciación cronológica entre el empleo patológico de la Red y la depresión en una muestra de más de mil estudiantes -en su mayoría de 15 años- del sureste de China sin patología previa.

A los nueve meses del inicio del estudio, los jóvenes que utilizaban internet con asiduidad presentaban un riesgo de depresión aproximadamente dos veces y medio superior al de aquellos que hacían un uso esporádico. La información se obtuvo a través de cuestionarios en los que se les formularon preguntas como «¿Con qué frecuencia te sientes depresivo, malhumorado o nervioso cuando no estás conectado?», «¿Estos sentimientos desaparecen cuando te conectas?». Del análisis de las respuestas se concluyó que no existe relación entre un uso continuado de internet y el incremento de ansiedad, aunque sí de la depresión.

Los resultados del estudio apuntan a la necesidad de incidir en la prevención de la enfermedad mental entre jóvenes, en particular en países en vía de desarrollo como es el caso de China. Según los autores, no sólo demuestran una relación entre el empleo continuado de internet y la depresión, sino un efecto directo sobre la salud mental de los adolescentes. «Estos problemas acarrean un coste significativo, tanto personal como social, por lo que una temprana intervención y prevención es fundamental para reducir la carga de depresión entre los jóvenes», añade.

Para afrontar el problema de forma preventiva, los investigadores sugieren hacer seguimientos personalizados en las escuelas o programas de cribado de alumnos en riesgo, para ofrecerles atención temprana.

Los autores identifican, entre los principales signos de dependencia de internet: un elevado número de horas frente a la pantalla, uso en secreto de la red y sentimientos de ansiedad e impaciencia cuando no es posible la conexión.