ANESTESIOLOGÍA
El uso del ecógrafo en anestesiología garantiza una mayor seguridad
JANO.es · 23 julio 2014
Esta técnica permite descartar o descubrir patologías como el intraoperatorio o postoperatorio, derrame pleural, derrame pericárdico o la existencia de líquido intraperitoneal.
La ecografía se ha utilizado en anestesia regional desde hace aproximadamente 15 años con el fin de localizar los plexos nerviosos y, de esta forma, realizar las inyecciones de anestésico con mayor precisión, mejorando así la tasa de éxitos de los bloqueos anestésicos y disminuyendo la posibilidad de lesionar los nervios. Asimismo, ha tenido gran utilidad en la canalización de vías centrales disminuyendo el riesgo de punciones arteriales y aumentando también la tasa de éxitos.
Con el objetivo de actualizar las aplicaciones que tiene la ecografía en Anestesiología y Reanimación, el Dr. Andrés López, jefe de servicio de Anestesiología de HM Hospitales, y el Dr. Roberto Siljeström, impartieron el curso 'Nuevas Perspectivas de la Ecografía en Anestesiología'.
El Dr. López explica que la accesibilidad desde el punto de vista económico unido a la portabilidad y la excelente calidad de imagen que proporcionan los nuevos equipos de ecografía han permitido integrarlos de forma rutinaria en la práctica clínica diaria de esta especialidad: “Actualmente", detalla, "son muchas las aplicaciones clínicas que tiene la ecografía dentro de nuestra práctica habitual, como anestesia de plexos, canalización de vías centrales y periféricas, bloqueos centrales, bloqueos interfasciales, estudio y abordaje de la vía aérea la valoración de la función cardíaca del paciente quirúrgico -incluido el periodo intraoperatorio-, drenaje de colecciones líquidas a nivel torácico o abdominal, valoración pulmonar en procesos infecciosos o ‘distress’ respiratorio, valoración del paciente en shock, etc.”, asegura. “De hecho, -afirma el Dr. López-, el ecógrafo es una herramienta insustituible en nuestra práctica diaria”.
Áreas que se exploran con el ecógrafo
Desde el punto de vista del anestesiólogo, la ecografía se utiliza fundamentalmente para la exploración y abordaje de plexos, exploración y localización de vías centrales y periféricas, exploración de columna para realización de bloqueos centrales, exploración del corazón, pulmón, vía aérea, etc. “Nos permite realizar un gran número de técnicas con mayor seguridad para el paciente y, en ocasiones, establecer un diagnóstico con más rapidez que si utilizásemos otro método diagnóstico”, indica el Dr. López.
Además, en situaciones de urgencia, permite descartar o descubrir patologías como un neumotórax intraoperatorio o postoperatorio, un derrame pleural, un derrame pericárdico y/o un taponamiento cardíaco, la existencia de líquido intraperitoneal, valorar la contractilidad miocárdica, etc. Aun así, el Dr. López aconseja que, siempre que sea posible, estos diagnósticos deben ser confirmados por el especialista correspondiente.
En cuanto al futuro de la ecografía, las aplicaciones son tantas que muchos se refieren al ecógrafo como “el fonendoscopio del futuro”. “El reto tecnológico es conseguir equipos de ‘bolsillo’, económicos con buena calidad de imagen y buenas prestaciones”, concluye el Dr. López.