PUBLICADO EN 'JAMA ONCOLOGY'
El uso de estatinas retrasa la progresión del cáncer prostático
JANO.es · 08 mayo 2015
Un estudio muestra que los hombres que habían estado tomando este fármaco desde el inicio de la terapia de privación de andrógenos estuvieron una media de 10 meses más sin que la enfermedad empeorara.
Los hombres que toman estatinas para reducir el colesterol al comenzar la terapia de privación de andrógenos para el cáncer de próstata tienen la enfermedad bajo control durante más tiempo que los que no toman estos fármacos, según un ensayo clínico dirigido por investigadores del Instituto del Cáncer Dana-Farber, en Boston, Estados Unidos.
El estudio, publicado en JAMA Oncology, muestra que los hombres que habían estado tomando estatinas desde el inicio de la terapia de privación de andrógenos (ADT, por sus siglas en inglés) estuvieron una media de 27,5 meses sin que la enfermedad empeorara en comparación con los 17,4 meses de los hombres que no tomaron estatinas. El ensayo incluyó a 926 pacientes.
"Este beneficio de una media de 10 meses en el retraso de la progresión de la enfermedad sugiere que las estatinas podrían ser un valioso complemento a las terapias para el cáncer de próstata", resalta la primera autora del estudio, Lauren Harshman, oncóloga en el Centro Lank de Oncología Genitourinaria de Dana-Farber". Estos resultados", añade, "son apoyados por múltiples estudios epidemiológicos previos que demuestran que el uso de estatinas puede estar asociado con mejores resultados en el cáncer de próstata, pero requieren validación".
La fase de laboratorio de la investigación se centró en una proteína llamada SLCO2B1, que ayuda a una variedad de fármacos y hormonas a entrar en las células. Uno de estos inmigrantes en la célula es el sulfato de dehidroepiandrosterona (DHEAS), un precursor de la testosterona, la hormona que estimula el crecimiento de las células de cáncer de próstata. Los medicamentos con estatinas también confían en SLCO2B1 para poder entrar en las células.
En una serie de experimentos, los científicos demostraron que las estatinas podrían interferir con la absorción de DHEAS en líneas celulares de cáncer de próstata cultivadas en laboratorio. Para monopolizar el grupo disponible de SLCO2B1 dentro de un tumor de próstata, las estatinas esencialmente niegan a DHEAS una clave de acceso a las células cancerosas. Los resultados de los estudios clínicos sugieren que este enfoque podría ser eficaz en pacientes.
"Presentamos un mecanismo plausible por el cual las estatinas pueden funcionar en el cáncer de próstata disminuyendo el grupo de andrógeno disponible en el tumor y así mejorar los resultados del paciente", subraya el autor principal del estudio, Philip Kantoff, jefe del Centro Lank para Oncología Genitourinaria y director de Oncología de Tumores Sólidos del Dana-Farber. "Se necesitan más estudios para validar nuestros resultados", concluye.