ENFERMEDADES INFECCIOSAS
El uso de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina se asocia a un menor riesgo de muerte por COVID-19
JAMA · 25 noviembre 2021
Un amplio análisis de las historias clínicas de 87 centros de salud de todo Estados Unidos, publicado en JAMA Network Open, concluye que las personas que toman inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), en particular la fluoxetina, tienen una probabilidad significativamente menor de morir por COVID-19.
Los resultados se suman a un conjunto de pruebas que indican que esta familia de antidepresivos puede tener efectos beneficiosos contra los peores síntomas de la COVID-19, aunque se necesitan grandes ensayos clínicos aleatorizados para demostrarlo.
"No podemos decir si los fármacos están causando estos efectos, pero el análisis estadístico está mostrando una asociación significativa", afirma Marina Sirota, PhD, de la Universidad de California San Francisco (Estados Unidos)
Un equipo de investigación de la citada universidad, junto con científicos de la Universidad de Stanford, analizó las historias clínicas electrónicas de la base de datos de Cerner Real World COVID-19, que contaba con información de casi 500.000 pacientes de todo Estados Unidos, entre los que se encontraban 83.584 pacientes adultos diagnosticados de COVID-19 entre enero y septiembre de 2020. De ellos, a 3.401 pacientes se les recetó ISRS.
El gran tamaño del conjunto de datos permitió a los investigadores comparar los resultados de los pacientes con COVID-19 que tomaban ISRS con un conjunto emparejado de pacientes con COVID-19 que no los tomaban, y así separar los efectos de la edad, el sexo, la raza, el origen étnico y las comorbilidades asociadas con la COVID-19 grave, tales como la diabetes y las enfermedades cardiacas, así como los otros medicamentos que tomaban los pacientes.
Los resultados mostraron que aquellos que tomaban fluoxetina tuvieron 28 por ciento menos probabilidades de morir, los que tomaban fluoxetina ofluvoxamina tuvieron 26 por ciento menos probabilidades, y todo el grupo de pacientes que tomaba cualquier tipo de ISRS tuvo 8 por ciento menos probabilidades de morir que los pacientes del grupo control.
Aunque los efectos son menores que los encontrados en los recientes ensayos clínicos de los nuevos antivirales, los investigadores señalan que aún se necesitan más opciones de tratamiento para ayudar a poner fin a la pandemia.
"Los resultados son alentadores -comenta la investigadora Tomiko Oskotsky-. Es importante encontrar tantas opciones como sea posible para tratar cualquier enfermedad. Es posible que un determinado medicamento o tratamiento no funcione o no sea bien tolerado por todo el mundo. Los datos de las historias clínicas electrónicas nos permiten investigar rápidamente los fármacos existentes que podrían reutilizarse para tratar la COVID-19 u otras enfermedades".
Referencia: JAMA Netw Open. 2021;4(11):e2133090. Published 2021 Nov 1. doi:10.1001/jamanetworkopen.2021.33090