ONCOLOGÍA
JANO.es y agencias · 19 abril 2011
Según el Dr. Alberto Muñoz Terol, Premio Rey Jaime I de Investigación Básica en 1993, a las dosis adecuadas podría disminuir a la mitad las muertes provocadas por este tipo de tumor.
El Dr. Alberto Muñoz Terol, Premio Rey Jaime I de Investigación Básica en 1993, ha asegurado que, si de forma preventiva se emplease la vitamina D en los casos de carencia, se podrían reducir a la mitad las muertes por cáncer de colon en España, que ascienden a unas 10.000 al año.
Así lo manifestó durante su intervención en las jornadas del “Metabolismo del Calcio. Aplicaciones clínicas”, organizadas por la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados, en las que animó a las administraciones públicas a que incorporen este protocolo en el sistema sanitario español.
El Dr. Muñoz insistió en que no es un tratamiento terapéutico para el cáncer de colon, “pero sí un eficaz tratamiento preventivo, siempre bajo prescripción médica”, según informa la Fundación en un comunicado.
Entre las aportaciones del Dr. Muñoz Terol figuran el descubrimiento del efecto de la vitamina D y otras hormonas como la tiroidea y los corticoides en la prevención de la proliferación celular de colon y mama. La vitamina D, explicó, además de regular el metabolismo del calcio y el fosfato en la biología ósea, evita el crecimiento tumoral y la metástasis.
Su equipo de investigación en el CSIC estudia las acciones de un derivado de la vitamina D en el cáncer de colon y de mama, así como el mecanismo molecular de dos nuevos agentes antitumorales en desarrollo clínico.
Este investigador manifestó que el organismo “necesita vitamina D para absorber el calcio, pero solo un 10% de la cantidad necesaria de vitamina D activa se obtiene de una dieta sana, lo que causa una absorción insuficiente del calcio que tomamos”. A su juicio, “la vitamina D no es técnicamente una vitamina, pues el 90% de la que está presente en nuestro organismo se sintetiza en la piel por acción de la radiación ultravioleta solar y es un regulador de la expresión génica, como sucedo con otras hormonas”.
Numerosos estudios científicos sugieren la asociación del déficit de vitamina D con un riesgo elevado de desarrollar diversos tipos de cáncer, especialmente de colon, mama, próstata y otros. El análisis de sus efectos en células en cultivo y en modelos animales indica una “compleja acción antitumoral” a distintos niveles de los compuestos de vitamina D.
El Dr. Muñoz destacó que la forma “más activa de la vitamina D se produce de forma natural en el cuerpo después de exponerse a la luz solar. Con 20 minutos semanales, cuando la intensidad de la radiación es suficiente, se puede producir toda la vitamina D que necesita el ser humano”.
En España esa radiación solar es adecuada de abril a octubre, pero no el resto del tiempo”. Tal como apuntó la Dra. Cecilia Martínez, pediatra del Hospital Clínico de Valencia, se han detectado niveles bajos de vitamina D y calcio en niños españoles, incluso raquitismo en casos en que la dieta es inadecuada, y cuando se producen trastornos de la alimentación.
En otros países desarrollados, el sistema sanitario contempla como análisis sistemáticos medir los niveles plasmáticos de vitamina D, y en caso de ser bajos, se prescriben las dosis adecuadas para cada caso de vitamina D y calcio. En cualquier caso, el Dr. Muñoz alerto ante el uso “indiscriminado” de la vitamina D, “ya que el exceso es peligroso”.
“Su posible utilidad en prevención y terapia de los distintos tipos de cánceres, al igual que en el caso de otras enfermedades como algunas infecciosas o autoinmunes, cardiovasculares o diabetes en las que se ha propuesto su acción beneficiosa, debe determinarse en ensayos clínicos adecuados y bien diseñados”, afirmó.