Uno de cada cuatro casos graves de gripe A ingresado en una UCI española falleció a causa de esta enfermedad, según el registro de casos graves creado a partir de los datos de 138 hospitales del país por expertos de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC), donde, desde junio hasta ayer, se registraron 872 pacientes, de los que 416 completaron su evolución (47,7%)

 

Las cifras de este registro fueron presentadas en Madrid por el presidente de la SEMICYUC, Dr. Cristóbal León, y por el jefe del servicio de Medicina Intensiva del Hospital Joan XXIII de Tarragona y coordinador del registro europeo de casos graves de la enfermedad, Dr. Jordi Rello, para quien la alta tasa de supervivencia en UCI alcanzada por los pacientes españoles, un 20% superior a la registrada en las de los países de Lationamérica, se debió “a la rápida hospitalización y tratamiento con antivirales”, recibido por el 99,5% de estas personas.

 

Según el Dr. Rello, la hospitalización de los afectados en España se realizó en una media de 3 días, frente a los 6 de Latinoamérica, y la administración de antivirales -que en España recibió el 99,5% de los pacientes ingresados en UCI- se hicieron en 4 días, frente a los 8 de media que se tardaba en los países latinoamericanos. A su juicio, este éxito se debió “a la anticipación, coordinación y buen trabajo realizado por sus expertos y las autoridades sanitarias”.

 

El registro de pacientes de gripe A que pasaron por la UCI en España revela que la edad media de estas personas fue de 43 años y que en su mayoría (54%) eran hombres. La comorbilidad aparecía en el 69% de los casos, predominando como factores de riesgo la obesidad (35,9%), EPOC (16%) y asma (12%), seguidos de diabetes (10%), cardiopatías (6,4%), embarazo (5,8%) o enfermedad renal (4,7%), entre otras.

 

Los responsables de SEMICYUC rechazaron valorar de forma directa la estrategia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) frente a la pandemia, que se evalúa en el seno del Consejo de Europa por las acusaciones que apuntan a una posible “exageración” de las consecuencias de la enfermedad en beneficio de la industria farmacéutica.

 

Para el Dr. Rello, las medidas de preparación frente a una pandemia como la de la gripe A “no deben generar alarma, sino trasmitir confianza”, y la campaña desarrollada en este campo “permitió dar una respuesta eficaz al problema” y salvar vidas, de lo que se siente “satisfecho”. “Gracias a la respuesta coordinada en Europa, se han salvado unos 4.000 pacientes jóvenes, que están haciendo ahora vida normal”, subrayó.

 

Sin embargo, puntualizó que desde el primer momento se sabía que este virus “era poco virulento”, aunque sí de fácil trasmisión y que “era diferente a los que se habían visto antes, porque afectaba más a personas jóvenes”. Otra particularidad de este virus se observó en el registro, donde comprobaron que “tres de cada cuatro de estos pacientes presentaron una neumonía directa por el virus de la gripe que afectaba al pulmón”. “Eso es nuevo”, insistió, asegurando que, durante el pasado noviembre, cuando la pandemia alcanzó su pico en España, “una de cada cuatro camas estaba ocupada por un paciente con gripe A”.

 

Aunque reconoce que aún no se sabe por qué la gripe pandémica afecta de forma más grave a las personas obesas, embarazadas o enfermos crónicos, asegura que se ha constatado que, paradójicamente, las personas infectadas por el VIH superaron esta gripe casi sin problemas adicionales.

 

La SEMICYUC apuesta por mantener activo el registro de casos graves de gripe A en los próximos meses, a fin de registrar la mayor parte de los casos y sus posibles variaciones, a la espera de que se pueda producir, en otoño o primavera, un nuevo brote pandémico.