DIABETES
España es el segundo país de la UE en costes indirectos por diabetes: casi 18.000 millones de euros al año
Carla Nieto. Madrid · 04 junio 2013
Los gastos directos, esto es, los que cubren los tratamientos y las hospitalizaciones, ascienden a 5.447 millones de euros, lo que supone un gasto anual de 1.708 euros por paciente.
Bajo el título 'Diálogo en Diabetes-Madrid 2013' se está llevando a cabo un foro que reúne a los principales expertos implicados en la lucha contra esta enfermedad –instituciones, sociedades médicas y pacientes-, con el apoyo de Novo Nordisk.
Con motivo de este encuentro se han presentado los resultados de un estudio sobre el coste y la gestión de la diabetes (Burden of disease, cost and management of diabetes in EU5 countries) realizado por la London School of Economics en cinco países de la UE: Francia, Italia, Alemania, Reino Unido y España.
“Uno de los datos más destacables de este estudio es el hecho de que los costes indirectos asociados a esta enfermedad en España son más elevados que en el resto de los países. Concretamente, es el segundo país de los 5 incluidos en el estudio con más costes indirectos, con casi 18.000 millones, situándose sólo por debajo de Alemania, cuyos costes indirectos son de 37.900 millones de euros”, explicó la doctora Sonia Gaztambide, presidenta de la Sociedad Española de Diabetes.
Estos costes corresponden al absentismo laboral de los pacientes (8.400 millones de euros al año); sus jubilaciones anticipadas (9.484 millones) y los gastos sociales invertidos en ellos (101 millones). Los costes directos ascienden a 5.447 millones de euros, destinados principalmente a tratamientos y hospitalizaciones, lo que supone un coste anual por paciente de 1.708 euros.
En el conjunto de los 5 países (los más poblados de la UE), los costes directos e indirectos de la diabetes suman 188.000 millones de euros. Para reducir esta cantidad, los autores de este estudio proponen la creación de registros nacionales de pacientes; el mejor control de la adherencia al tratamiento o la implantación de cribados a individuos de alto riesgo, entre otros.
“Existen diferencias entre los distintos países, pero en el caso de España, una de las cosas que más nos han llamado la atención es que los costes indirectos sean 3,5 veces mayores que los directos”, explicó Alessandra Ferrario, coautora del estudio.
En cuanto a la prevalencia de la diabetes en nuestro país, la doctora Gaztambide señaló que “afecta a un 13,8% de la población; de ellos, en el 7,8% de los casos es conocida, mientras que un 6% desconoce que padece la enfermedad, de lo que se desprende que el 43% de los diabéticos no sabe que lo son. Este dato pone en evidencia la necesidad de hacer un diagnóstico cuanto antes y llevar a cabo estrategias de prevención tanto de la enfermedad como de otros factores asociados como la obesidad, que afecta a un 28% de la población española (no hay que olvidar que la diabetes va de la mano de la obesidad). Pero no se puede hacer prevención si no hay unas pautas de educación estructurada dentro de la agenda de los responsables de la atención sanitaria, y no en las consultas de forma puntual o aislada. La Administración ha creado una estrategia para la diabetes, que marca unas líneas teóricas de actuación, pero hay muchas dificultades para implementarla derivadas sobre todo de la existencia de 17 sistemas sanitarios distintos”.
En este sentido, el doctor Javier Salvador, presidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, comentó que “la inversión actual en prevención de la diabetes es a todas luces insuficiente, no sólo en España sino también en los países del entorno. Pero también es importante que los propios pacientes asuman su papel en lo que se refiere al control de la alimentación, la actividad física y la necesidad de controlar sus valores de glucemia”.
Respecto a las medidas destinadas a combatir la alta prevalencia de diabetes y obesidad en la población, como la imposición de tasas a alimentos considerados poco saludables (bebidas azucaradas, por ejemplo), el doctor Salvador explicó que han resultado efectivas en otros países, “pero se trata de decisiones que hay que adoptar de forma matizada, no como algo generalizado. Lo importante es que los pacientes aprendan a autogestionar su alimentación, conociendo lo que les sienta bien y lo que no, y en este sentido, la educación en el manejo de la diabetes es fundamental”.