NEUMOLOGÍA
JANO.es · 09 enero 2012
Una de las conclusiones es que la endarterectomía, operación en la que se extrae el material trombótico de las arterias pulmonares, tiene actualmente muy buen pronóstico, pues los casos de mortalidad tras la operación se cifran en sólo un 4,7%.
España ha participado en el primer registro europeo de hipertensión pulmonar tromboembólica crónica (HPTEC). Al tratarse de una enfermedad infrecuente (la prevalencia en España es de apenas un caso por cada millón de habitantes) la HPTEC únicamente puede tratarse en dos centros españoles: el Hospital Clínic de Barcelona y el Hospital 12 de Octubre de Madrid, según informa la Sociedad Española de Cardiología.
El registro, para el que se han analizado a 679 pacientes durante dos años, muestra que la operación (endarterectomía) en la que se detiene el corazón de forma intermitente para extraer el material trombótico de las arterias pulmonares, tiene muy buen pronóstico, pues los casos de mortalidad tras la operación se cifran en un 4,7%.
Pese a ello, tan sólo el 56% de los pacientes reúne las condiciones óptimas para pasar por el quirófano, pues la edad avanzada o las patologías asociadas hacen que se desaconseje este tratamiento. Asimismo, tampoco se recomienda la endarterectomía a aquellos pacientes que tienen los trombos muy distales (lejos del corazón), pues la accesibilidad quirúrgica es mucho menor.
Una de las conclusiones más destacadas de este registro, publicado en la revista Circulation, es que la mayoría de los pacientes son diagnosticados al cabo de un año y medio del comienzo de los síntomas (dificultad respiratoria, falta de oxígeno, fatiga, dolor torácico…), dado que esta sintomatología es común a muchas enfermedades cardiopulmonares. El 35% de los pacientes son valorados por el neumólogo y otro 34% por el cardiólogo.
Además, se han analizado los antecedentes más comunes a la HPTEC, concluyendo que el factor de riesgo más destacado es haber sufrido previamente una embolia aguda de pulmón (75% de los pacientes) o haber padecido trombosis venosa profunda (56%). Otros antecedentes que predisponen a sufrir esta enfermedad son la esplenectomía (3,4%), el cáncer (12,7%) o una alteración hematológica que aumente la coagulabilidad (32%).