MEDICINA PREVENTIVA
JANO.es y agencias · 15 enero 2010
Un estudio realizado en el país nórdico muestra que ingieren al menos el doble de los 6 gramos diarios máximos recomendados por la OMS
Un estudio realizado en Suecia muestra que los hombres jóvenes consumen al menos el doble de la sal recomendada por la OMS (OMS), fijada en unos 6 gramos diarios. La investigación ha sido realizada por científicos de la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Goteburgo y el Hospital Universitario Sahlgrenska y publicado en "Public Heatlh Nutrition".
Según Lena Hulthén, profesora de Nutrición Clínica de dicha Academia, “es alarmante que los jóvenes suecos consuman tanta sal y se debe hacer algo al respecto”. "Realmente, sólo podemos especular sobre las consecuencias que puede acarrearles en el futuro tanta sal, en relación con enfermedades cardíacas y cerebrovasculares”, reconoció.
Los autores analizaron a casi 100 varones de unos 20 años, tomando muestras de orina durante un periodo de 24 horas y sometiéndoles a un cuestionario sobre sus hábitos nutricionales. Las muestras de orina demostraron que estos jóvenes estaban consumiendo al menos el doble de la sal recomendada por la OMS.
“Consumir mucha sal puede elevar la presión arterial, pero no se pudo detectar ninguna conexión en nuestro estudio. La presión arterial elevada no se suele desarrollar hasta que la persona cumple los 30 o 40 años, desde que las habilidades del riñón para manejar los excesos de sal se deterioran con la edad”, explicó Hulthén.
Alimentos con gran cantidad de sal son las pizzas o la comida congelada. Sin embargo, también está presente en el pan, el queso, la carne, los productos de pescado, los cereales de desayuno y otro tipo de preparados generados por la industria alimentaria.
Para esta investigadora, la industria necesita “normas claras sobre qué cantidad de sal debe permitirse usar y se pretende reducir la ingesta total de sal”. “Una solución podría ser seguir el ejemplo de Finlandia, donde toda la comida preparada tiene que advertir de su contenido de sal para facilitar a los consumidores la posibilidad de seleccionar los productos que contengan menos”, concluyó.