NUTRICIÓN
FeNIL resalta el papel de los pediatras en la divulgación de las propiedades de los lácteos
JANO.es · 01 junio 2012
La Federación de Industrias Lácteas pone a disposición de los asistentes al congreso de la Asociación Española de Pediatría un ejemplar de la 'Guía de lácteos en pediatría' y el CD del 'Libro nlanco de los lácteos'.
La Federación de Industrias Lácteas promueve por tercer año consecutivo el consumo de estos productos en el Congreso de la Asociación Española de Pediatría. En esta ocasión FeNIL pondrá a disposición de los asistentes al congreso un ejemplar de la 'Guía de lácteos en pediatría' y el CD del 'Libro nlanco de los lácteos'.
Para Almudena López Matallana, responsable del Plan de Nutrición y Comunicación, “en FeNIL estamos plenamente convencidos de que el pediatra de atención primaria es un profesional directamente implicado en la educación nutricional de los niños. Por ello, su conocimiento y capacidad de transmitir unas pautas nutricionales adecuadas son esenciales para potenciar la salud en esta etapa de la vida”.
“Desde el Plan de Nutrición y Comunicación de Productos Lácteos, en su nueva fase a desarrollar hasta el año 2014, continuaremos con el objetivo de proporcionar a los pediatras información y recursos que les resulten de utilidad en la práctica clínica”, afirma López Matallana.
Desde un punto de vista nutritivo, los productos lácteos contribuyen de manera importante a una correcta alimentación del niño y del adolescente. En cuanto al número de raciones recomendadas, en el caso de los niños, pasados los primeros años, se recomiendan 2-3 raciones diarias de lácteos que se aumentarán a 3-4 raciones durante la fase de rápido crecimiento de la adolescencia.
En principio, y si no existe sobrepeso o antecedentes familiares de dislipidemia, es recomendable que tanto niños como adolescentes tomen lácteos sin desnatar o enteros, ya que al retirar la grasa se pierden vitaminas liposolubles y ácidos grasos esenciales. En los casos de baja tolerancia a la leche por la presencia de lactosa, la amplia variedad de productos lácteos permite otras alternativas, como por ejemplo el yogur, el queso y otras leches fermentadas.