CARDIOLOGÍA
JANO.es y agencias · 17 agosto 2010
Consumir estos alimentos en lugar de hamburguesas o perritos calientes disminuyen las probabilidades femeninas de experimentar un infarto de miocardio
Las mujeres que consumen alimentos ricos en proteínas, como frutos secos, pescado o pollo, en lugar de carne roja o procesada -la que llevan los “perritos calientes” o las hamburguesas- tienen menos riesgo de experimentar un infarto de miocardio, según un estudio realizado por investigadores del Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard (Estados Unidos), publicada en Circulation.
En concreto, las mujeres que toman dos raciones diarias de carne roja tienen un 30% más de riesgo de desarrollar enfermedades coronarias que aquellas que consumen sólo la mitad de una ración.
Según el autor principal de este estudio, Adam M. Bernstein, investigador posdoctoral del Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard, “este trabajo demuestra que buscar sustitutos para la carne roja o minimizar la cantidad de este producto en la dieta tiene beneficios”.
Los resultados de este estudio también demostraron que comer más pollo, pescado y más frutos secos está asociado con un menor riesgo de sufrir una enfermedad coronaria.
De hecho, las mujeres que sustituyeron por otros alimentos ricos en proteínas su ración diaria de carne roja redujeron el riesgo de enfermedad coronaria: presentaron un 30% menos de riesgo con una ración diaria de frutos secos, un 24% con una ración diaria de pescado, un 19% comiendo pollo a diario y un 13% comiendo cada día productos bajos en grasa.
Participaron en este trabajo un total de 84.136 mujeres entre los 30 y los 55 años de edad, incluidas en el Nurses’ Health Study durante 26 años, entre 1980 y 2006. La mayoría eran de origen caucásico. Los autores examinaron el historial médico y los estilos de vida de estas mujeres, incluyendo su dieta, en cuestionarios rellenados con frecuencia en 26 años.
Los investigadores preguntaron a las enfermeras con qué frecuencia consumían una unidad o porción de cada tipo de comida de media. Podían elegir entre nueve respuestas posibles, desde “nunca” a “más de seis veces al día”.
Desde 1980 hasta el 1 de junio de 2006, los investigadores documentaron un total de 2.210 infartos de miocardio no mortales y 952 defunciones debidas a enfermedad coronaria.