GENÉTICA

Identificadas variantes genéticas asociadas al lupus

JANO.es y agencias · 21 enero 2008

Varios estudios, algunos con participación de científicos españoles, revelan que son múltiples los genes involucrados en la predisposición a esta enfermedad autoinmune

El diseñador Roberto Torreta, la modelo Nieves Álvarez y el maestro heladero Angelo Corvitto, autores del revolucionario proyecto.

Los chinos inventaron el helado, Marco Polo lo trajo a Europa y Bajo Cero los ha rediseñado.

Bajo Cero, local de diseño vanguardista firmado por Tomás Alía e inaugurado a principios de año en Madrid, es lugar perfecto para desarrollar una divertida y desenfadada actividad social disfrutando de auténticas joyas heladas. Un local luminoso, con un toque minimalista donde los exquisitos y originales helados, junto a una excelente pastelería, se convierten en los verdaderos protagonistas.

Una de las premisas fundamentales del obrador Bajo Cero, dirigido por el maestro heladero Angelo Corvitto, consiste en utilizar exclusivamente materias primas naturales de excepcional calidad, recibidas directamente de los proveedores de confianza y preparadas —tostados en el caso de los frutos secos o maceradas y trituradas si son frutas— en el propio obrador. Los helados Bajo Cero están elaborados con un bajo porcentaje de grasa y únicamente láctea, la más saludable y fácil de eliminar; y sólo se emplea el azúcar que la propia fruta no puede aportar. Se trata de una apuesta en firme por una nueva heladería y pastelería más sana y ligera que permitirá cumplir uno de los principales propósitos de Bajo Cero: desestacionalizar su consumo.

La oferta de Bajo Cero se completa con su deliciosa pastelería, que destaca y se diferencia por su renovada estética, sus magníficos sabores y refinadas texturas gracias a la aplicación de las técnicas más avanzadas.

Cuatro muestras para ir abriendo boca: helado de manzana verde, de fresa con té a los pétalos de rosa; las cremas de almendra cruda con vainilla tahití, de mascarpone con higos macerados; un sinfín de chocolates con naranja, con vinagre de Módena, con cobertura de leche con té de China 1001 noches o chocolate blanco con azafrán o pimienta rosa; sin olvidar los exquisitos pasteles como el tiramisú Bajo Cero, el de plátano al ron o el de turrón-limón.

Bajo Cero. Glorieta de Quevedo, 6. Madrid.