NEUROLOGÍA

Identificados nuevos factores de riesgo o signos tempranos de la enfermedad de Alzheimer

The Lancet · 24 febrero 2022

Investigadores franceses citan las diez enfermedades y trastornos más frecuentes entre las personas que acaban desarrollando demencia de tipo Alzheimer en un plazo de 15 años.

Un equipo multidisciplinar de investigadores del proyecto Aramis del Instituto del Cerebro de París (Francia), dirigido por Stanley Durrleman ha analizado las historias clínicas de cerca de 80.000 pacientes que acudían a las consultas de los médicos de cabecera en Francia y el Reino Unido. Los científicos identificaron diez enfermedades desarrolladas con mayor frecuencia por los pacientes que declararon demencia de tipo Alzheimer en un plazo de 15 años en comparación con otros pacientes de la misma edad. Sus resultados se publican en The Lancet Digital Health.

Los autores explican que, a pesar del creciente número de hallazgos, el conocimiento de los factores de riesgo y de los primeros síntomas de la enfermedad de Alzheimer sigue siendo desigual y se basa en enfoques específicos de los factores de riesgo. Hasta ahora, no existía ningún estudio exhaustivo y agnóstico realizado sobre una muestra tan amplia de pacientes que analizara los posibles factores de riesgo mucho antes del diagnóstico de Alzheimer.

La experiencia del equipo del proyecto Aramis en la elaboración de modelos matemáticos permitió realizar un análisis sin hipótesis predefinidas y comprobar la posible relación entre la aparición de la enfermedad de Alzheimer y 123 factores relacionados con la salud. Las exploraciones estadísticas de las historias clínicas dieron como resultado una lista de las diez enfermedades más frecuentes que sufren los pacientes que acaban desarrollando Alzheimer en un plazo de 15 años. La depresión encabeza la lista, seguida de la ansiedad, la exposición a un estrés elevado, la pérdida de audición, el estreñimiento, la espondiloartritis cervical, la pérdida de memoria, la fatiga (y el malestar) y, por último, las caídas y la pérdida repentina de peso.

"Las conexiones realizadas nos permitieron confirmar asociaciones conocidas, como los problemas auditivos o la depresión, y otros factores menos conocidos o síntomas tempranos, como la espondilosis cervical o el estreñimiento. Sin embargo, sólo estamos informando de asociaciones estadísticas. Tendrán que ser objeto de más estudios para comprender los mecanismos subyacentes -afirma el investigador Thomas Nedelec-. Queda por saber si los problemas de salud encontrados son factores de riesgo, síntomas o señales de advertencia de la enfermedad".

La epidemióloga Carole Dufouil y el neurólogo Stéphane Epelbaum ayudaron a validar la metodología e interpretar la relevancia de estas asociaciones estadísticas. Aunque estos resultados aún deben afinarse, ya son valiosos para los profesionales de la salud y todos los implicados en la prevención, que podrían intentar abordar estos factores de riesgo en cuanto se detecten y esperar prevenir la enfermedad.

Este trabajo abre varias perspectivas, la primera de las cuales será ampliar y diversificar el corpus de datos estudiados. Una subvención del programa europeo para el estudio de las enfermedades neurodegenerativas (Joint Programme - Neurodegenerative Disease Research) permitirá a los investigadores de Aramis añadir datos de Suecia y Australia al corpus existente y ampliar así sus análisis a más de 26 millones de datos procedentes de registros sanitarios. Esto también permitirá ampliar la investigación a otras enfermedades degenerativas (Parkinson, enfermedad de Charcot, esclerosis múltiple, etc.). "Esperamos, a través de este enfoque, identificar la base común de estas enfermedades y las especificidades asociadas a cada una", concluye el investigador Stanley Durrleman.