HOSPITALES
JANO.es · 19 julio 2010
Sus estrategias de climatización permiten suprimir las torres de refrigeración y eliminar, así, el riesgo de legionelosis.
El presidente de la Generalitat de Catalunya, José Montilla, inauguró ayer oficialmente las instalaciones del nuevo Hospital de Mollet, en Barcelona, un edificio de 27.000m2, que incorpora criterios innovadores en sostenibilidad y respeto al medio ambiente.
La instalación es un centro de última generación y un modelo pionero a nivel estatal y europeo por su diseño, pues se han utilizado en su construcción, importantes avances en materia de sostenibilidad con el objetivo de ser lo más eficiente posible en el consumo de energía y respetar al máximo el medio ambiente y el entorno en el que se halla ubicado, al lado del parque natural de Gallecs.
Climatización sostenible
Además de estar construido con materiales 100% reciclables, la clave está en el uso de dos estrategias innovadoras de climatización que, aparte de permitir un ahorro del 25% en el consumo de energía, también permiten eliminar las torres de refrigeración de las cuales disponen la mayoría de los hospitales convencionales. Ello aporta una mayor seguridad en términos de salud pública, ya que eliminando las torres también se elimina el riesgo de legionelosis.
La primera estrategia innovadora es el uso de la energía geotérmica para la refrigeración en verano y la calefacción en invierno, donde el Hospital de Mollet es el primer edificio a esta escala en utilizar este sistema. Básicamente, consiste en 148 pozos de 146 metros de profundidad y 145 milímetros de diámetro y de unas bombas de calor que extraen energía del subsuelo.
La segunda gran innovación son los techos radiantes, mediante la colocación de unos circuitos impresos en las placas de pladur, para evitar las corrientes de aire y aumentar el confort. En las fachadas y las cubiertas se ha duplicado el aislamiento térmico respecto a las recomendaciones generales para conseguir un mayor ahorro de energía.
El nuevo equipamiento sanitario, que entrará en funcionamiento el 31 de julio, dará cobertura a 150.000 habitantes de la zona y será un referente en la comarca en las áreas de nefrología, hemodiálisis, fibromialgia y fatiga crónica. La instalación ha supuesto una inversión cercana a los 61 millones de euros.