OSTEOPOROSIS
Interrumpir el tratamiento de la osteoporosis aumenta el riesgo de fracturas
JANO.es · 28 marzo 2008
Investigadores británicos muestran que entre casi 2.000 mujeres mayores con una "respuesta inadecuada" a la medicación para la osteoporosis, el 9% sufrió una fractura durante el año siguiente.
El listado de la OMS correspondiente a 2002 de las 10 causas principales de muerte en los grupos de países según su renta per cápita —elevada, media o baja— ha venido a constatar, una vez más, la enorme tasa de mortalidad asociada con las ECV. No en vano, la lista muestra cómo en el conjunto de países con renta elevada, grupo donde hasta un 70% de los fallecimientos tuvo lugar en la población mayor de 70 años —y únicamente un 1% en los menores de 15—, la enfermedad coronaria se correspondió con la primera causa de muerte (1,34 millones, el 17,1% del total), mientras que las enfermedades cerebrovasculares e ictus se posicionaron en segundo lugar (0,77 millones, un 9,8%). Tras las ECV, destacó la mortalidad asociada con el cáncer —tráquea, bronquios y pulmón en tercer lugar, con 0,46 millones de muertes; colorrectal en sexto (0,26 millones); de mama en noveno (0,15 millones); y de estómago en décimo (0,14 millones)—, con las infecciones de las vías respiratorias bajas —cuarto lugar con 0,34 millones de muertes— y con la EPOC —0,3 millones y quinta posición.
En los países con renta per cápita media, las enfermedades cerebrovasculares, con hasta 3,02 millones de muertes (14,6% del total), se sitúan en la primera posición, seguidas muy de cerca por la enfermedad coronaria (2,77 millones). Además, la lista se cierra con la cardiopatía hipertensiva, responsable de medio millón de muertes. La lista muestra que la mortalidad es mayor en la población con 15-69 años, y con excepción del VIH/sida, de las condiciones perinatales y de los accidentes de tráfico —también comunes en los países con rentas bajas—, se completa con las entidades ya recogidas en la de los países con rentas elevadas.
Por último, las ECV, más concretamente la enfermedad coronaria (3,1 millones de muertes, el 10,8% del total) y las enfermedades cerebrovasculares (1,72), se situaron en el primer y quinto lugar de la lista de los países con rentas bajas, relación en la que no constan las neoplasias —ni tampoco la diabetes ni las demencias que figuran en el séptimo y octavo lugar de los países ricos—. Su lugar lo ocupan las enfermedades diarreicas, la malaria y la tuberculosis, y hasta un 34% de muertes ocurrió en la población infantil.