PUBLICADO EN 'CANCER EPIDEMIOLOGY, BIOMAKERS AND PREVENTION'
Investigadores del ICO y el IDIBELL estudian los falsos positivos en cribado de colon entre los años 2000 y 2017
JANO.ES · 02 diciembre 2019
Pese a los beneficios de estos programas, la presencia de sangre en las heces puede deberse a patologías benignas.
El cáncer colorrectal puede desarrollarse durante meses sin producir ningún tipo de síntoma y, en cuanto aparecen los primeros, a veces la enfermedad ya se encuentra en fase avanzada. Los programas de cribado permiten detectar la enfermedad cuando se encuentra en estadios iniciales y, de este modo, poder tratarla a tiempo y aumentar las posibilidades de cura. Pero, a pesar de sus claros beneficios, puede haber un grupo reducido de pacientes que sufren las consecuencias de un ‘falso positivo’. Esto significa que la sangre que se encuentra en las heces puede ser debido a patologías benignas como (hemorroides o pólipos) y no por un cáncer y, por tanto, se debe realizar una colonoscopia para confirmar el diagnóstico. Por lo tanto, reducir la posibilidad de un resultado ‘falso positivo’ es muy importante para mejorar el balance de riesgo-beneficio de los programas de cribado.
Por este motivo investigadores del Programa de Analítica de datos en Oncología (PADO) y de la Unidad de Cribado del Programa de Prevención y Control del Cáncer del ICO y del CIBERESP, coordinados por el investigador del ICO-IDIBELL, Víctor Moreno, acaban de publicar en Cancer Epidemiology, Biomarkers and Prevention un estudio para estimar el riesgo acumulado a un resultado de ‘falso positivo’ en el test de sangre oculta en heces durante 7 rondas de cribado colorrectal realizadas en el área de influencia del ICO e identificar sus factores asociados en un programa poblacional de cribado de cáncer colorrectal.
Un estudio con 17 años de evolución (2000-2017)
El objetivo de este estudio ha sido el de realizar la estimación de riesgo acumulado de un falso positivo en la prueba de sangre oculta en las heces durante 7 rondas de cribado y poder identificar sus factores asociados en un programa poblacional de cribado de cáncer colorrectal. Durante el período 2000-2017, el riesgo acumulado de un resultado ‘falso positivo’ ha sido del 16,2% ajustado por edad, sexo y tipo de test. Estos datos indican que los participantes que inician el cribado a la edad de los 50 años, y completan las 10 rondas de cribado hasta la edad de 69 años, tienen más de un 20% de posibilidades de tener un ‘falso positivo’. De todos modos, el único perjuicio sería tener que hacer una colonoscopia innecesaria.
“Pensamos que el riesgo acumulado de un ‘falso positivo’ en el cribado colorrectal utilizando un test de sangre oculta en heces, parece aceptable, ya que la colonoscopia alarga el tiempo que se requiere para realizar otro cribado colorrectal adicional, mientras que las tasas de complicaciones se mantienen relativamente bajas” concluye la autora de la correspondencia del artículo y responsable de la investigación de la Unidad de Cribado del Instituto Catalán de Oncología, Montserrat García.