IDIAP JORDI GOL

La actuación preventiva en la escuela reduce en un 20% el riesgo de ser fumador

JANO.es · 30 mayo 2013

El estudio Tabes sugiere que hay que contar con el profesional de enfermería a la hora de enseñar a la población adolescente las consecuencias del tabaquismo.

El trabajo, realizado sobre 2.245 alumnos de 1º de ESO de 29 centros educativos de Tarragona, pone de manifiesto que una intervención educativa sanitaria programada e integrada dentro del calendario escolar durante los tres primeros años de la educación secundaria obligatoria (ESO) es efectiva para prevenir y retrasar el inicio del consumo de tabaco en los adolescentes.

De hecho, al final de la intervención, que duró cuatro años, la prevalencia de fumadores de 15 años en el grupo de intervención fue significativamente menor que en el grupo de control (19,9% fumadores en el grupo de intervención y 24,4% en el de control).
Coincidiendo con la Semana Sin Humo y el Día Mundial Sin Tabaco, ayer 29 de mayo se organizó una jornada profesional en el campus de la Universidad Rovira y Virgili (URV) en Tarragona para dar a conocer los resultados del estudio, realizado por investigadores de la atención primaria del ICS Camp de Tarragona en las ciudades de Reus y Tarragona.

Iniciado en 2007, consistió en una intervención educativa a los escolares de 1 º de ESO de 29 centros escolares de Tarragona (14 de concertados y 15 públicos). A través de una muestra aleatoria simple, 15 escuelas fueron asignadas al grupo de intervención y 14, en el grupo de control.

La intervención se inició con una encuesta que los estudiantes autocompletaron, con preguntas que incluían seis ítems sobre variables sociodemográficas; seis, sobre consumo de tabaco; seis, que medían actitudes, y cinco ítems más sobre la norma social en cuanto al tabaco. También se medía mediante carboximetria, el monóxido de carbono en aire expirado como medida de validación el día que rellenaba el cuestionario y se volvía a hacer una nueva medida por sorpresa entre los siete y diez días posteriores. El cuestionario y las carboximetries se realizaron al inicio de cada curso y al finalizar el periodo de seguimiento.

Seguidamente la intervención se realizó por aulas y se dividió en 3 bloques temáticos anuales, integradas dentro del calendario escolar, también se realizó un taller / sesión por trimestre.

El profesional de enfermería, clave en la intervención

El 52,3% corresponde a chicos, la gran mayoría, un 80,4% de, tenía 12 años al inicio del estudio. El 63% eran estudiantes de escuelas públicas y el 18% del total de los alumnos estudiados eran inmigrantes. Al inicio del estudio, un 7% de los alumnos fueron clasificados como fumadores, mientras que un 93% como no fumadores. Un total de 1.583 alumnos completaron el seguimiento de la intervención hasta el primer trimestre de 4 º de ESO. Las características relativas a edad, sexo y prevalencia de consumo de tabaco en los escolares, así como en el entorno socio familiar, fue similar entre los alumnos de los dos grupos, el de control y el de intervención.

Al finalizar el estudio, en 4º de ESO, la prevalencia de fumadores entre los alumnos del grupo de intervención fue del 19,9%, inferior a la prevalencia de fumadores entre los alumnos del grupo de control, con un 24, 4%. Esto supone, en palabras de Amparo Valdivieso, investigadora del IDIAP y principal del proyecto "una reducción del 20% del riesgo de ser fumador al finalizar la ESO en el grupo de intervención respecto al grupo de control".

En los resultados finales también se observa que la intervención fue especialmente efectiva entre los escolares de un nivel socioeconómico inferior y entre aquellos que iban a escuelas concertadas. Esto podría ser, según Amparo Valdivieso, investigadora del IDIAP, "debido a dos motivos: por una parte un mayor rigor de las normas en las escuelas concertadas, y por otra parte a un mayor nivel de permisividad generalmente existente en entornos socio de escuelas con niveles socioeconómicos más bajos". De hecho, es posible que "entre los escolares de nivel socioeconómico medio / alto ya exista una mayor presión antitabaco en su entorno sociofamiliar y, por tanto, la reiterada intervención antitabaco en la escuela tenga un margen de beneficio menor", concluye Valdivieso .

Por otra parte, y teniendo en cuenta que la intervención fue realizada por profesionales de enfermería, Valdivieso destaca que "los resultados sugieren que las intervenciones de educación sanitaria en las escuelas pueden ser más efectivas si se realizan con la participación, integración, soporte, dinamización y coordinación de profesionales de enfermería". Y concluye: "El presente estudio muestra que una intervención de educación sanitaria implementada por profesionales de la enfermería e integrada dentro de los calendarios escolares a lo largo de los cursos de la ESO se muestra efectiva para prevenir y retrasar el inicio del consumo de tabaco en adolescentes de 12 a 15 años".