REUNIÓN ANUAL DE LA ASOCIACIÓN EUROPEA PARA EL ESTUDIO DE LA DIABETES
La bomba de insulina reduce el riesgo de muerte en un 29% respecto a las inyecciones en diabetes tipo 1
JANO.es · 17 septiembre 2014
Los pacientes a los que se administra infusión continua de insulina subcutánea presentan, asimismo, un 43% menos de probabilidades de desarrollar enfermedad cardiovascular fatal, según un estudio sueco.
Un estudio de más de 18.000 pacientes con diabetes tipo 1 ha demostrado que el uso de las bombas para administrar la insulina en lugar del tratamiento con múltiples inyecciones diarias de insulina resulta en una reducción del 29% de todas las causas de mortalidad y del 43% del riesgo de enfermedad cardiovascular fatal enfermedad (ECV), es decir, enfermedad coronaria o accidente cerebrovascular.
Los resultados de esta investigación se presentaron en la reunión anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes, que se celebra en Viena, Austria, por parte de uno de sus autores, la doctora Soffia Gudbjörnsdottir, de la Universidad de Gotemburgo, en Suecia, y colegas. El tratamiento con la bomba de insulina o infusión continua de insulina subcutánea (CSII, por sus siglas en inglés) mejora el control del azúcar en la sangre y la calidad de vida. Sin embargo, pocos estudios han examinado el efecto de esta fórmula sobre el riesgo a largo plazo para la enfermedad cardiovascular (ECV) y la mortalidad.
En este estudio, los autores compararon a 2.441 pacientes con CSII con 15.727 diabéticos que se aplicaban inyecciones diarias de insulina; todos ellos eran diabetes tipo 1 del Registro Nacional de Diabetes sueco y fueron seguidos durante un periodo medio de casi 7 años.
Los investigadores encontraron que los pacientes con bombas de insulina eran un 29% menos propensos a morir por cualquier causa que aquellos con múltiples dosis de insulina y también tenían un 43% menos de probabilidades de desarrollar ECV fatal, con los dos resultados estadísticamente significativos.
Un 18% menos de riesgo de enfermedad coronaria
Analizando específicamente la enfermedad coronaria fatal o no fatal, el uso de la bomba se asoció con una reducción del riesgo del 18% (significación estadística marginal). Se vieron disminuciones no significativas de riesgo con el tratamiento de la bomba de insulina para la ECV fatal/no fatal y para la mortalidad no por enfermedad cardiovascular.
Elementos no analizados como la personalidad, el tipo de atención, con qué frecuencia se controla el azúcar en la sangre, la educación sobre la diabetes, el uso de la monitorización continua de la glucosa (CGM) o la adhesión podrían, según los autores, afectar a los resultados. Con todo, un análisis de sensibilidad mostró que era poco probable que estos factores alteraran las conclusiones.
Así, los autores ultiman: "La conclusión de este gran estudio observacional es que el tratamiento de la bomba puede estar asociado con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares y mortalidad por cualquier causa en comparación con las inyecciones".