NEUMOLOGÍA
JANO.es · 16 enero 2012
Arranca en los hospitales y centros de salud españoles la campaña para la prevención del contagio del virus respiratorio sincitial (VRS), provocador de la bronquiolitis.
Arranca en los hospitales y centros de salud españoles la campaña para la prevención del contagio del Virus Respiratorio Sincitial (VRS), provocador de la bronquiolitis, en una iniciativa promovida por diversas sociedades de medicina pediátrica.
Esta enfermedad puede afectar a casi la totalidad de los niños menores de 2 años, por lo que es conocida como 'virus de los bebés'. Su contagio se produce durante la estación epidémica (entre los meses de abril y septiembre) y "genera el 80% de las hospitalizaciones de causa respiratoria en los niños", explican fuentes de la organización de la campaña.
Los bebés más vulnerables a este virus son los prematuros, los niños con cardiopatías congénitas, los enfermos con síndrome de Down y aquellos con enfermedades respiratorias. Durante estos meses, se distribuirán en los centros hospitalarios los carteles identificativos de la campaña, así como folletos en los que se explica la actividad del virus, las poblaciones de riesgo y las formas de prevenirlo.
Los síntomas más evidentes de esta patología son los mismos que se producen en una gripe normal: congestión nasal, tos leve, mucosidad y fiebre. La bronquiolitis, además, produce la obstrucción de las vías respiratorias y sibilancias, efectos que permanecen durante unos 15 días de media.
Para prevenir que estos menores se contagien, las sociedades médicas apuestan por "mantener la higiene personal y la de los objetos que puedan estar en contacto con el bebé, además de limpiar las superficies donde haya podido estar una persona que padecía la enfermedad". Además, recomiendan "utilizar pañuelos desechables para evitar que los virus circulen, evitar los ambientes muy cargados y exponer a los bebés al humo del tabaco".
Si los bebés a los que se intenta proteger pertenecen a un grupo de riesgo, los expertos aconsejan inmunoprofilaxis con anticuerpos monoclonales una vez cada mes. Estos infantes son más vulnerables por la anatomía de sus vías respiratorias, menos desarrolladas y con menos anticuerpos de transferencia materna. Se calcula que estos niños tienen entre 2 y 3 veces más posibilidades de ingreso hospitalario que un niño sano.