CIRUGÍA
La cirugía tardía frente a la temprana se relaciona con una menor supervivencia en el cáncer de esófago avanzado
Healio · 18 agosto 2022
La cirugía temprana prolonga la supervivencia en comparación con la cirugía tardía en los pacientes con cáncer de esófago en estadio II a III, según los resultados de un estudio publicado en el Journal of the American College of Surgeons.
Los investigadores señalan que los pacientes que se sometieron a una cirugía tardía experimentaron una reducción del 45% en la supervivencia relativa frente a los que se sometieron a una cirugía temprana.
"A lo largo de la pandemia de COVID-19 los hospitales han ido retrasando la atención del cáncer y las cirugías electivas debido a la limitación de recursos, y los pacientes a veces han retrasado de forma independiente su propia atención por miedo a infectarse con COVID-19 -comenta Simar S. Bajaj, investigador del Hospital General de Massachusetts y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford (Estados Unidos)-. El cáncer de esófago es una enfermedad especialmente mortal, con una tasa de supervivencia a 5 años del 5% para la enfermedad en estadio avanzado. A lo largo de la pandemia, los médicos de todo el país han tratado de equilibrar los riesgos de progresión del cáncer de esófago con los riesgos de infección por COVID-19. Llevamos a cabo este estudio para evaluar el impacto del retraso en la atención del cáncer de esófago y así informar sobre este acto de equilibrio".
Los investigadores recopilaron datos de la Base de Datos Nacional del Cáncer entre 2010 y 2017 y compararon las tasas de supervivencia entre los pacientes con cáncer de esófago en estadio I (edad media, 65 años) que se sometieron a una cirugía temprana frente a una cirugía diferida, y entre los pacientes con cáncer de esófago en estadios II y III que se sometieron a una cirugía temprana frente a la cirugía diferida.
Definieron la cirugía temprana como la esofagectomía en un plazo de 0 a 4 semanas desde el diagnóstico para aquellos con enfermedad en estadio I y en un plazo de 9 a 17 semanas tras la quimiorradioterapia oportuna para aquellos con enfermedad en estadios II a III. La cirugía tardía se realizó en un plazo de 12 a 16 semanas para el grupo en estadio I y de 21 a 29 semanas para el grupo en estadio II a III.
Los resultados mostraron tasas de supervivencia a 5 años comparables entre los pacientes con enfermedad en estadio I a estadio II que se sometieron a una cirugía temprana (65%) frente a una cirugía diferida (65,1%).
Sin embargo, observaron una mejora de la supervivencia a los 5 años entre los pacientes con enfermedad en estadio II a III que se sometieron a una cirugía temprana (41,6%) frente a una cirugía tardía (22,9%).
"Todos los pacientes deberían ser operados a tiempo y este estudio no debería utilizarse para justificar retrasos en el tratamiento bajo ninguna circunstancia -destaca Bajaj-. Dicho esto, mientras los hospitales reintegran los servicios durante la pandemia de COVID-19, y para otras pandemias futuras, se debe priorizar la cirugía oportuna para los pacientes con cáncer de esófago en estadio II a III siempre que sea posible. Además, estos hallazgos pueden tranquilizar a los pacientes con enfermedad en estadio I que tuvieron que retrasar la atención durante la pandemia de COVID-19 o por cualquier número de razones personales durante épocas no pandémicas. El siguiente paso natural de esta investigación sería determinar el impacto del retraso en el tratamiento utilizando datos de la época de la pandemia".
Referencia: J Am Coll Surg. 2022;235(2):174-184. doi:10.1097/XCS.0000000000000248