SALUD PÚBLICA
JANO.es · 14 abril 2009
La polución podría alterar la actividad celular o reducir la cantidad de oxígeno y de nutrientes que recibe el feto
De acuerdo con las conclusiones de un estudio llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Medicina y Odontología de Nueva Jersey (Estados Unidos) y publicado en el último número de la revista Journal of Epidemiology and Community Health (doi:10.1136/jech.2008.082792), la contaminación atmosférica podría ralentizar el crecimiento del feto en desarrollo.
Los investigadores, dirigidos por el Dr. David Rich, analizaron los datos de casi 336.000 nacimientos en Nueva Jersey entre 1999 y 2003, así como las lecturas diarias de la contaminación ambiental en todo el estado. Las lecturas de los lugares de monitorización que estaban a unos diez kilómetros de los hogares de las madres se usaron para calcular los niveles medios de contaminación ambiental durante los embarazos.
El estudio encontró que el riesgo de que un bebé naciera con bajo peso se incrementaba de forma significativa con cada aumento en la materia particulada de 4 microgramos por metro cúbico durante el primer y tercer trimestre de embarazo. Cada incremento de 10 partes por mil millones en la exposición a óxidos de nitrógeno estaba asociado también a un incremento en el riesgo de que un bebé naciera con bajo peso.
En consecuencia, los hallazgos sugieren que la contaminación del tráfico o vivir cerca de una carretera muy transitada se asocia con un desarrollo fetal restringido.
Asimismo, los autores hallaron que la exposición a la materia particulada en etapas avanzadas del embarazo se asociaba con un incremento de dos a cinco veces en el riesgo de desarrollo fetal restringido entre las madres con separación de la placenta antes del parto y con la ruptura prematura de la membrana, en comparación con las madres que no tenían estas complicaciones.
Sin embargo, el mecanismo por el que la contaminación del aire afecta el desarrollo fetal no ha sido todavía establecido. A este respecto, según concluyen los autores, “investigaciones anteriores han encontrado que la contaminación del aire podría alterar la actividad celular o reducir la cantidad de oxígeno y de nutrientes que recibe el feto”.