GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA
La COVID-19 en embarazadas aumenta el riesgo de preeclampsia
Eurekalert · 27 septiembre 2021
Un estudio publicado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Wayne (Estados Unidos) muestra que las mujeres que contraen COVID-19 durante el embarazo tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar preeclampsia, principal causa de muerte materna e infantil en todo el mundo.
El estudio, publicado en el American Journal of Obstetrics and Gynecology, encontró que las mujeres con infección por SARS-CoV-2 durante el embarazo tenían 62 por ciento más de probabilidades de desarrollar preeclampsia que aquellas sin la infección.
"Esta asociación fue notablemente consistente en todos los subgrupos predefinidos. Además, la infección por SARS-CoV-2 durante el embarazo se asoció a un aumento significativo en las probabilidades de preeclampsia con características graves, eclampsia y síndrome HELLP", señala el investigador Roberto Romero.
Romero y Agustín Conde-Agudelo publicaron sus hallazgos después de revisar 28 estudios previos que incluyeron a 790.954 mujeres embarazadas, incluidas 15.524 diagnosticadas de COVID-19.
"Tanto la infección asintomática como la sintomática aumentaron significativamente el riesgo de preeclampsia. Sin embargo, las probabilidades de desarrollar preeclampsia fueron más altas entre las pacientes con enfermedad sintomática que entre aquellas con enfermedad asintomática", señala Romero.
Los autores recuerdan que los signos de advertencia de la preeclampsia, además de la presión arterial elevada, pueden incluir dolores de cabeza, hinchazón en la cara y las manos, visión borrosa, dolor en el pecho y dificultad para respirar. Si bien la enfermedad puede manifestarse en unas pocas horas, algunas mujeres informan de pocos o ningún síntoma.
La preeclampsia es responsable de 76.000 muertes maternas y más de 500.000 muertes infantiles cada año, según estimaciones de la Fundación Preeclampsia. Puede afectar al hígado, los riñones y el cerebro. Algunas madres desarrollan convulsiones (eclampsia) y sufren hemorragia intracraneal, principal causa de muerte en quienes desarrollan el trastorno. Algunas desarrollan ceguera. Los hijos de madres preeclámpticas se ven afectados por la afección y pueden desarrollar una restricción del crecimiento intrauterino o morir en el útero.
Cuanto antes comience la enfermedad en el embarazo, peor puede ser el resultado para el niño y la madre. Las mujeres con preeclampsia a menudo no sienten los efectos hasta que la afección es grave y pone en peligro la vida. Los efectos sobre la madre incluyen problemas cardíacos, posible hemorragia cerebral, insuficiencia renal aguda, problemas de coagulación sanguínea y posible ceguera.
Si no se detecta, la enfermedad puede progresar a eclampsia y la madre puede comenzar a convulsionar. Para el feto, la preeclampsia se ha relacionado con una reducción en el flujo sanguíneo placentario, lo que resulta en discapacidad física y mental, la ralentización del desarrollo fetal y, en casos graves, los bebés pueden nacer muertos. El síndrome HELLP es una forma de preeclampsia grave que incluye hemólisis, enzimas hepáticas elevadas y un recuento bajo de plaquetas.
Si bien se necesita más investigación para determinar los mecanismos físicos entre la infección por COVID-19 y la preeclampsia, los autores sugieren que los profesionales sanitarios deben conocer la asociación y monitorizar estrechamente a las mujeres embarazadas que están infectadas para la detección temprana de la preeclampsia.
Referencia: Am J Obstet Gynecol. 2021;S0002-9378(21)01004-8. doi:10.1016/j.ajog.2021.09.007