La incidencia de la dermatitis atópica se ha disparado en los últimos cuarenta años, período en que ha pasado de afectar al 2 o al 3% de la población a alcanzar al 20%. El seminario que Asefarma, en colaboración con MSD, organizó el pasado martes sobre esta enfermedad, puso de relieve que afecta en un 90% a la infancia, según explicó Mª José Rosales Flete, medical affairs manager de Dermatología en MSD España.

La reunión, a la que asistieron más de 35 farmacéuticos clientes de Asefarma, abordó tanto la detección como el tratamiento de esta enfermedad, que empieza a ser común en la población de los núcleos urbanos de los países desarrollados (cerca del 15% de la población afectada).

Tal y como aconseja la Asociación Española de Dermatología Vírica (AEDV), para el diagnóstico de la dermatitis atópica es fundamental la observación clínica. El farmacéutico, por tanto, cumple un papel primordial, ya que el crecimiento de la incidencia de esta afección conlleva inevitablemente el crecimiento paralelo de las consultas de los pacientes en la farmacia.

De acuerdo con los consejos expuestos por la Dra. Rosales Flete, los farmacéuticos han de saber comunicar y trasladar una “buena y completa información al paciente acerca de la dermatitis para que el control de los síntomas, como picor, inquietud por no saber darle solución inmediata o incluso incertidumbre acerca de su curación, sea mejor”.

La aplicación de emolientes sobre las zonas afectadas puede reducir notablemente picores y situaciones incómodas por lo que el farmacéutico se convierte en un personaje clave de cara al tratamiento de la dermatitis, a la vez que puede ayudar a tratar otras afecciones que, aunque parecidas, no corresponden para nada a esta atopía, tales como la psoriasis, la dermatitis de contacto o la dermatitis seborreica.

"El uso de emolientes en el tratamiento de la dermatitis atópica mejora notablemente esta afección, ya que aportan al paciente la hidratación que necesita, y reducen la irritación y el riesgo de infección en caso de que los brotes se conviertan, en caso de que el paciente se rasque, en heridas", explicó Rosales Flete.

Tras la ronda de preguntas por parte de los farmacéuticos asistentes, se dio por finalizado el seminario, que, en palabras de Belinda Jiménez de los Santos, responsable de Gestión Dinámica de Farmacias de Asefarma, sirvió para que los farmacéuticos "recibieran información actualizada en dermatitis atópica, a nivel clínico, de diagnóstico y de tratamiento, así como ampliaran sus conocimientos sobre la importancia de la hidratación de la piel con dermatitis atópica y, por tanto, sobre la utilidad de los emolientes en estos casos”.