Durante el fin de semana, Barcelona ha acogido la Conferencia sobre Avances en EPOC, una reunión en la que se abordaron distintos aspectos sobre el diagnóstico y el tratamiento de esta enfermedad desconocida cuyo significado es muy desconocido entre la población general.

 

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica es, además, muy prevalente en nuestro país, tal como explicó el Dr. Julio Ancochea, jefe del Servicio de Neumología del Hospital de La Princesa, de Madrid, quien refiriéndose a los resultados del reciente estudio SPI-SCAN, cifró su prevalencia entre la población de 40 a 80 años residente en España en el 10,2%.

 

La enfermedad es más frecuente en varones (15,1%) que en mujeres (5,7%), si bien el incremento del consumo de tabaco entre la población femenina en las últimas décadas han conducido a un aumento de los casos de EPOC en este sexo.

 

El Dr. Ancochea participó en la Conferencia presidiendo una mesa redonda dedicada a la valoración de la gravedad de la EPOC. Por su parte, el Dr. Alvar Agustí, director del Instituto del Tórax del Hospital Clínic de Barcelona, pronunció la conferencia inaugural dedicada a la EPOC en el marco a la medicina llamada de las “cuatro P” (personalizada, preventiva, predictiva y participativa).

 

Otras sesiones de la reunión abordaron la adecuación del tratamiento a las guías terapéuticas; a los nuevos esquemas de tratamiento, con la discusión de distintas propuestas a los nuevos algoritmos terapéuticos más personalizados en función del tipo de paciente, y a los aspectos claves en el futuro manejo de la EPOC, tema sobre el que versó la conferencia de clausura a cargo de Dr. Peter Barnes, del Hospital Royal Brompton, de Londres.

 

Según el Dr. Ancochea, desde el punto de vista de la salud pública “EPOC y tabaco son un binomio inseparable”, dado que el hábito tabáquico es responsable de más del 90% de los casos. En cuanto a la tendencia actual del manejo de la enfermedad, este especialista destacó que en la actualidad se tiene una visión más global del paciente, pero se le trata de manera más individualizada. A juicio del Dr. Ancochea, “nos hemos dado cuenta de que la función pulmonar, en una enfermedad progresiva y poco reversible como esta, no refleja por sí sola la realidad del paciente. Por eso tendemos hacia una visión más global e integrada del paciente con EPOC que incluya diferentes componentes de la enfermedad, como el índice de masa corporal, la disnea, la tolerancia al ejercicio o las exacerbaciones. El segundo cambio importante es que somos conscientes de la heterogeneidad de la EPOC, un acrónimo bajo cuyo paraguas vemos a pacientes muy diferentes, y hablamos ya de distintos fenotipos de la enfermedad para los que la respuesta al tratamiento va a ser también diferente”.