MICROBIOLOGÍA
La escasez de antibióticos innovadores impulsa la propagación de las resistencias
OMS · 21 abril 2021
Según un informe de la OMS, ninguno de los 43 antibióticos que se encuentran actualmente en desarrollo clínico aborda suficientemente el problema de las resistencias de las bacterias más peligrosas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado de que, a pesar de la creciente conciencia de la amenaza urgente de las resistencias a los antibióticos, sigue habiendo escasez mundial de antibióticos innovadores, lo que impulsa la propagación de tales resistencias.
"El mundo sigue sin desarrollar tratamientos antibacterianos que se necesitan desesperadamente", concluye un informe que revela que ninguno de los 43 antibióticos que se encuentran actualmente en desarrollo clínico aborda suficientemente el problema de las resistencias a los medicamentos en las bacterias más peligrosas.
"El fracaso persistente para desarrollar, fabricar y distribuir nuevos antibióticos eficaces está alimentando aún más el impacto de la resistencia a los antimicrobianos y amenaza nuestra capacidad para tratar con éxito las infecciones bacterianas", advierte Hanan Balkhy, subdirector general de la OMS sobre Resistencia a los Antimicrobianos.
El impacto de las resistencias es más grave en entornos con recursos limitados y en grupos vulnerables, como los recién nacidos y los niños pequeños. La neumonía bacteriana y las infecciones del torrente sanguíneo se encuentran entre las principales causas de mortalidad infantil en menores de 5 años. Aproximadamente el 30 por ciento de los recién nacidos con sepsis mueren debido a infecciones bacterianas resistentes a múltiples antibióticos de primera línea.
El informe incluye por primera vez una descripción general completa de los medicamentos antibacterianos no tradicionales. Destaca 27 agentes antibacterianos no tradicionales en proceso de desarrollo, que van desde anticuerpos hasta bacteriófagos y terapias que apoyan la respuesta inmunitaria del paciente y debilitan el efecto de las bacterias.
Asimismo, señala que hay algunos productos prometedores en diferentes etapas de desarrollo. Sin embargo, solo una fracción de estos llegará al mercado debido a los desafíos económicos y científicos inherentes al proceso de desarrollo de medicamentos. Esto, junto con el pequeño retorno de la inversión de los productos antibióticos de éxito, ha limitado el interés de los principales inversores privados y de la mayoría de las grandes empresas farmacéuticas.
Además, confirma que la cartera preclínica y clínica sigue estando impulsada por pequeñas y medianas empresas. Estas compañías a menudo luchan por financiar sus productos hasta las últimas etapas del desarrollo clínico o hasta que se obtenga la aprobación regulatoria.