GINECOLOGÍA
La fisioterapia uroginecológica puede tratar la incontinencia urinaria
JANO.es · 20 mayo 2010
Este tratamiento incluye la electroestimulación de la musculatura pélvica, la cinesiterapia, la modificación de conductas y el biofeedback.
La fisioterapia uroginecológica mejora las condiciones de vida de las personas con incontinencia urinaria, a la vez que disminuye el gasto sanitario dado que puede evitar la necesidad de usar pañales o absorbentes, según ha asegurado la coordinadora de fisioterapia uroginecológica del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla y León, Marta Jérez.
El tratamiento fisioterapéutico comprende principalmente la electroestimulación de la musculatura pélvica, la cinesiterapia, la modificación de conductas y el biofeedback. Su objetivo es "prevenir y tratar la incontinencia y, con ello, solucionar gran parte de los problemas clínicos, sociales y psicológicos de las personas con esta afección", ha indicado.
La fisioterapia ha demostrado científicamente que "soluciona o mitiga la incontinencia urinaria, así como un efecto constatado en la recuperación de procesos quirúrgicos uroginecológicos y en las fases de pre y posparto", ha explicado. Además, según ha afirmado, "sus técnicas son seguras y poseen escasos o nulos efectos secundarios, de fácil aplicación y bajo coste".
Sin embargo, "en el 70% de los casos de incontinencia urinaria registrados en España, el tratamiento a seguir se limita a terapia farmacológica, quirúrgica o una breve instrucción verbal por parte del urólogo al paciente sobre unos breves ejercicios para la musculatura del suelo pelviano, sin un control posterior más exhaustivo", ha afirmado Pedro Borrego, presidente del Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (CGCFE).
Según ha señalado, la fisioterapia uroginecológica "está integrada en los servicios sanitarios de Estados Unidos y de los países europeos más avanzados dentro del tratamiento pre y postoperatorio en patología intrapélvica, así como en el posparto".
Mayor incidencia en mujeres
Esta afección incide en 2,5 millones de españoles, el 6,25% de la población, y afecta mayoritariamente al sexo femenino (en una proporción de 3 a 1 con respecto al masculino). Otra diferencia está en la edad de aparición, ya que en los varones suele presentarse entre los 5 y 15 años (enuresis nocturna), para reaparecer a partir de los 65 años. En cambio, las mujeres se ven afectadas en edades medias, con mayor incidencia desde los 65 años.
"Para que la aplicación de estas terapias sea una realidad, el primer paso es concienciar a la sociedad de que la incontinencia urinaria es un problema como cualquier otro, que no deben esconder", ha añadido Borrego.