ENFERMEDADES INFECCIOSAS
La mayoría de los pacientes con COVID persistente se recuperan
Eurekalert · 26 septiembre 2022
Según un estudio canadiense, los síntomas desaparecen en el 75 por ciento de las personas infectadas con el virus SARS-CoV-2, mientras que el resto presenta aún algunos síntomas frecuentes, como tos, fatiga o disnea.
Las personas con síntomas posteriores a la COVID-19, también conocida como COVID persistente, pueden tener dificultades para desenvolverse en la vida cotidiana, como el trabajo o las tareas domésticas. Sin embargo, un estudio dirigido por la Universidad McMaster (Canadá) ha descubierto que la mayoría de las personas infectadas con el virus SARS-CoV-2 se recuperan en 12 meses, independientemente de la gravedad. Los resultados se publican en el European Respiratory Journal.
Sin embargo, aunque el 75 por ciento se había recuperado a los 12 meses después de enfermarse con el virus, el 25 por ciento de los pacientes todavía tenía al menos uno de los tres síntomas más comunes, que incluyen tos, fatiga y dificultad para respirar. Los investigadores también encontraron que los pacientes con síntomas persistentes también tenían anticuerpos asociados con enfermedades autoinmunes, así como niveles elevados de citoquinas.
Los investigadores obtuvieron los resultados encuestando a 106 personas que se recuperaban de infecciones por COVID-19 a los 3, 6 y 12 meses después de contraer la enfermedad. Todas estaban sanas y no tenían condiciones autoinmunes preexistentes ni ninguna otra enfermedad subyacente antes de la pandemia.
"En general, uno no debe preocuparse si no se siente bien inmediatamente después de la infección, ya que las probabilidades de recuperación dentro de los 12 meses son muy altas, y el hecho de que tenga los típicos síntomas prolongados de COVID a los 3 meses no significa que se quedarán para siempre", señala la autora principal, Manali Mukherjee.
"Sin embargo, el estudio destaca que a los 12 meses, si todavía se siente mal y los síntomas persisten o empeoran, definitivamente debe buscar atención médica", apunta Mukherjee, quien anima a estos pacientes a consultar a un reumatólogo, ya que se especializan en trastornos autoinmunes y pueden evaluar mejor el desarrollo de complicaciones reumatológicas y la necesidad de una intervención temprana.
La mayoría de los pacientes con COVID persistente actualmente son evaluados por neumólogos o especialistas en enfermedades infecciosas, que no se especializan en autoinmunidad.
En los pacientes que se recuperaron, se ha observado que una reducción en los autoanticuerpos y las citoquinas fue acompañada por una mejoría en los síntomas. Aquellos que tenían niveles elevados de anticuerpos y citoquinas después de un año eran aquellos cuyos síntomas persistían.
"A veces, mientras el cuerpo lucha contra el virus, el sistema inmunitario se amplifica tanto que, además de producir anticuerpos que matan al virus, puede producir los que atacan al huésped. Sin embargo, la tendencia general del organismo después de combatir un virus grave como el SARS-COV2 es recuperarse y, a menudo, su ritmo varía de un individuo a otro", concluye la investigadora.
Referencia: Eur Respir J. 2022;2200970. doi:10.1183/13993003.00970-2022